El Barça fue recibido en Japón como unos Beatles del siglo XXI

En Japón, el Barça es como los Beatles, pero desde que el pasado sábado los azulgrana volvieron a derrotar al Madrid en su feudo la fiebre por el equipo de Guardiola y Messi se ha desatado. Tanto es así que el jueves, en la semifinal del Mundial de Clubes ante el campeón de Asia se espera un estadio repleto de seguidores culés. Japoneses en su 90 por ciento.

El trabajo ahora para Guardiola es el de bajar de la nube a unos jugadores que salieron del Bernabéu flotando, se subieron a un avión y han llegado a Japón para disputar el Mundial como máximo favorito y casi en plan de equipo local.

Es consciente Pep que "por mucho que los jugadores no tuviesen acceso a los medios de comunicación tras el partido porque se metieron en un avión durante 14 horas, las redes sociales y el wi-fi son imbatibles. A todos nos gusta saber qué es lo que piensan de nosotros". Y lo que se extrae de lo publicado es que el Barça sigue siendo el mejor equipo del mundo. Pues bien, el técnico barcelonista dejó muy claro que "hemos venido aquí a demostrarlo. Nos jugamos ser el mejor equipo del mundo. No lo seremos hasta que ganemos. Aún no lo somos. Cuesta mucho llegar hasta aquí y lo que le he dicho a mis jugadores es que aprovechen la oportunidad".

La principal obsesión de Guardiola es la de hacer ver a sus jugadores que deben de seguir trabajando. Es por ello que ayer en la rueda de prensa de presentación del Barcelona en Japón insistió constantemente en que "la diferencia entre el Madrid y nosotros es muy poca. Estamos muy cerca el uno del otro" y en un lapsus, o en una traición del subconsciente, se refirió al Madrid, "como el líder de la Liga".

No obstante, es imposible abstraer al grupo del campanazo que dieron en el Bernabéu. Y más, si el que comparece ante los medios de comunicación es Alves.

El lateral brasileño se sumó a las palabras de Messi a la web de la FIFA antes de jugar en Madrid en las que el argentino aseguraba que "ganar en Madrid sería un punto de inflexión". Alves fue un poco más allá y añadió que "en Madrid ganamos algo más que tres puntos, ya había advertido que muchos ya querían darle el título al Madrid antes de tiempo, nosotros logramos ganar cuando ellos lo tenían todo a favor y vamos a disputar el campeonato hasta el final".

Eso sí, ciñéndose al guión del técnico, se apresuró el brasileño a puntualizar que "el pasado no existe, y estamos aquí para ganar este título tan importante, es muy difícil llegar hasta aquí. Tenemos la experiencia de hace dos años en el que ganamos, pero nos llevamos un susto muy grande. Hay que respetar a todos los rivales".

El Barça se mueve entre estos dos polos. La exigencia de Guardiola y la sensación de que ha empezado una nueva Liga con el conjunto culé cotizando claramente al alza. Pero eso sólo puede consolidarse ganando en Japón.