Competición se aferra al acta: un partido a Piqué

No hubo sorpresa. El Comité de Competición de la Federación se abrazó a la literalidad del acta redactada por Pérez Lasa para suspender a Gerard Piqué únicamente por un encuentro, lo que asegura su presencia en el Clásico del 10-D. El Comité no estudió las imágenes que podían probar la voluntariedad de Piqué en forzar su quinta amarilla frente al Rayo. Esa cartulina le impedirá jugar hoy ante el Levante pero le garantiza enfrentarse al Madrid una semana después.

Los miembros del Comité dieron por buena el acta porque ni el Barça presentó alegaciones (no le interesaba que le quitaran la amarilla a Piqué) ni Pérez Lasa, un anexo que denunciara la maniobra. Tampoco reclamó el Madrid, al que se hubiera aceptado como parte.

El argumento. El colegiado reflejó la acción de Piqué en los mismos términos que la de Víctor Valdés, que vio la tarjeta un minuto antes por idéntico motivo, y Competición decidió no intervenir de oficio. Sí lo hizo en agosto, tras el incidente Mourinho-Vilanova, y en casos anteriores. Ahora considera que de haber querido preservar a Piqué para el Clásico, al Barça le hubiera bastado con no alinearle ante el Levante y que, por tanto, el central no precisaba provocar la amarilla para jugar el 10-D.

Pep Guardiola insistió en la falta de premeditación: "No ensayo estas cosas en los entrenamientos. Tenemos poco tiempo y no lo perdemos. Si lo hubiésemos preparado, no se habría hecho así", dijo. "Habríamos aceptado un castigo de dos o tres partidos. No sé si Piqué conocía la norma o no, pero ahora ya la conoce", añadió.

La apostilla esconde una conversación de vestuario en la que el técnico y algunos futbolistas reprobaron a Piqué su 'estrategia'. De hecho, existe el convencimiento en el club de que fue el jugador quien tomó la 'iniciativa' a espaldas del técnico. Los gestos de desagrado de éste y una conversación posterior entre Piqué y el delegado blaugrana, Carlos Naval, parecen demostrarlo. El Madrid reconoce como oficial la respuesta de Mourinho en rueda de prensa. "No hago valoraciones. Mi opinión no es importante. Es más interesante la de juristas y voces autorizadas como Platini, Blatter, Collina o la Prensa", dijo.

Collina y la UEFA. Remitía implícitamente a unas declaraciones del director del comité arbitral de la UEFA, Pier Luigi Collina, quien en agosto defendió la sanción adicional en casos como éste: "Un futbolista no puede decidir cuándo ha de ser sancionado. Tenemos que preservar la pureza de la competición y evitar que se adultere utilizando artimañas". Ayer, en cambio, no quiso opinar.

Tampoco la UEFA. Su jefe de prensa, Robert Faulkner, desde Kiev, dijo: "Es un asunto de la Federación Española y la UEFA no entra ahí. Platini está aquí para el sorteo, no para hablar de asuntos locales". El Madrid mantuvo un prudente silencio institucional. Ni alegó ante Competición ni recurrirá ante Apelación. Siempre tuvo el convencimiento de que no habría sanción extra para Piqué, aunque cree que no se ha respetado la norma. Fuentes del club consideran que la Federación sólo pretende ejemplarizar con Mourinho. "En el asunto de Vilanova se invocó a la alarma social para intervenir de oficio. Ahora esa alarma no existe". En el Bernabéu se cree que el Comité ha quedado desautorizado para aplicar en el futuro una norma que figura en el código disciplinario federativo. Tampoco se espera una sanción para Pérez Lasa por no reflejar los hechos en el acta.