Kaká y Marcelo, contra los efectos del Virus FIFA

Kaká y Marcelo se ejercitaron ayer a buen ritmo, aunque separados del resto, de cara al partido del sábado en Mestalla (22:00h., La Sexta y Autonómicas). Mourinho los utilizará como antídoto al Virus FIFA. Los dos aprovecharon que estaban aún renqueantes de sendas lesiones para ahorrarse los viajes a Gabón y Catar para la disputa de dos amistosos con Brasil. "Su lesión no es grave, nada que ver con el pasado, y se quedará para hacer un plan específico con tranquilidad", dijo Mourinho sobre Kaká antes del partido ante Osasuna.

Tanto Kaká como Marcelo ya están prácticamente recuperados por lo que se vio en la sesión de ayer. Realizaron sprints y tocaron balón sin problemas, y Mourinho se acercó a ellos varias veces para conversar sobre sus evoluciones. Aparte de ellos, Mourinho sólo pudo contar con otros cinco futbolistas de la primera plantilla: Lass, Granero, Callejón, Sahin y Adán. A ellos se unieron cuatro del Madrid C (Suárez, Kamal, Aguza y Señé) y el portero del Castilla Jesús. Por otro lado, Carvalho, con una lumbalgia, y Di María, rotura fibrilar, no salieron del gimnasio.

El eco de las voces del técnico resonaba con fuerza en la Ciudad Deportiva. Insistía con vehemencia, con varios ejercicios, en la necesidad de "tensar los pases, fuertes, con calidad", repetía una y otra vez para dar velocidad al juego. También incidió en el timing de los desmarques. Alabó en más de una ocasión el trabajo de Callejón. No pasa por alto ningún detalle. Está encima de cada movimiento... E incluso tuvo tiempo para bromear, para ponerse en el papel de chico travieso, tirando balonazos de lejos a los desprevenidos utileros. Y después de una hora y diez minutos de espectáculo, sacó a los medios que seguían la sesión con un gesto propio del sur de Italia, pasando su mano extendida un par de veces cerca del cuello, mientras miraba al jefe de prensa ("corta").

Prueba. El ejercicio estrella fue el que dispuso sobre un campo cerrado de 20 metros por 15. Los profesionales contra el Madrid C. Primero todos se enfrentaron uno contra uno, luego dos para dos, tres para tres y finalmente cuatro para cuatro. Siempre con porteros. Un ejercicio de gran intensidad que Mourinho se encargaba de incrementar vociferando el tanteo (contaban los goles) a cada instante. Al final, empate.