Kaká se creció en sociedad con Özil

Mourinho apostó por los jugones Kaká y Özil juntos, con Cristiano de tercer hombre, por detrás de Benzema. Renunció a Di María abriendo la banda, en busca de más toque y elaboración. El Ajax arrancó muy presionante y pareció ahogar al Madrid, pero fue un espejismo. En cuanto conectó la línea de tres, de forma especial la sociedad Kaká-Özil, el Ajax empezó a perseguir sombras.

Fútbol de talento más la velocidad endiablada de Cristiano, una fórmula inapelable que pronto dio resultados con contragolpes que achicaron al Ajax en quince minutos.

Kaká se vino arriba con el balón, jugó 74 minutos, marcó un gol y participó en los otros dos. Su balance fue muy productivo: 35 pases buenos de 41, sólo seis pérdidas de balón, siete jugadas inició con remate final de un compañero y tuvo gran coordinación con Özil (10 pases entre ellos) y Cristiano (11). La libertad zonal con la que jugó fue determinante para que se sintiera cómodo.

Línea creativa

Kaká y Özil se movieron por donde lo pidió el balón. Se alternaron en los costados, por el centro y en la subida de balón. Muy bien.