El Alcorcón gana con merecimiento al Cartagena

El Alcorcón venció con merecimiento a un triste y deprimido Cartagena, que es colista de Segunda División por deméritos propios y en este partido fue casi siempre a remolque de lo que planteó su rival, que ganó (0-2) merced a los goles marcados por Quini y Montañés. La primera parte fue soporífera y el juego transcurrió casi siempre en el centro del campo sobre un terreno de juego en malas condiciones y sin que se atisbasen demasiadas posibilidades de peligro en una y otra área. El Alcorcón, no obstante, dispuso de la ocasión más clara en el minuto 9 cuando Quini recibió el balón solo ante Juanma, pero su remate cruzado salió fuera por poco a la izquierda del marco blanquinegro.

Esa ocasión y un remate de cabeza por parte de Agus, a las manos del meta cartagenerista, fue todo el bagaje ofensivo del cuadro madrileño en la primera parte, pero es que los locales generaron todavía menos peligro y para el cuadro dirigido por Paco López únicamente cabe destacar en este periodo un disparo de Collantes desde fuera del área, ante el que respondió Manu Herrera. En la reanudación, el Cartagena, con Lafuente en lugar de Dimas, empezó a buscar más el ataque y en los primeros compases del segundo acto dispuso de un par de buenas llegadas de Iván Bolado y Toni Moral. Sin embargo, cuando el cuadro local dominaba con claridad llegó la expulsión de Goni, quien vio dos tarjetas amarillas en apenas un minuto tras cometer sendas faltas.

Cinco minutos tardó el Alcorcón en sacar provecho de su superioridad numérica y una falta botada por Sergio Mora desde el costado derecho del ataque visitante sirvió para que Quini rematase desde dentro del área a la red para hacer el 0-1. Con media hora por delante el Cartagena no mostró poder de reacción y la grada pidió la marcha de Paco López, entrenador del colista de la categoría, gritos que se incrementaron después de que el Alcorcón lograse su segundo tanto.

Montañés, con un fuerte chut desde fuera del área, encontró la colaboración de Juanma, quien vio como el balón entraba en su portería por debajo de su cuerpo. Fue la sentencia a favor de los de Juan Antonio Albacete ''Anquela'', que fueron mejores.