Liga BBVA | Villarreal

Los amarillos confian que De Guzmán se pronuncie

El club espera un movimiento por parte del jugador

A día de hoy y cada minuto que pasa las opciones de que Jonathan De Guzmán juegue en el Villarreal se complican. La situación institucional que viven ambas entidades bloquean el que era el fichaje deseado por Garrido. Es más, incluso desde el club castellonense ya se trabaja en otras opciones ante la falta de entendimiento con la directiva balear. Pero la opción De Guzmán cuenta con una posibilidad de llevarse a término. Y ésta pasa por el jugador y por la presión que pueda ejercer este a su club.

Y es que en el Villarreal se piensa en que el jugador es el único capaz de desbloquear la situación. Con ello, esperan que ya sea de manera pública o directamente a los directivos baleares, el futbolista exija que se atienda la propuesta amarilla. Una posición dura por parte del jugador, sumada a la necesidad económica del Mallorca que podría desbloquear el tema del futbolista.

Así y tras varios intentos de acercamiento, por parte del Villarreal, sin haber recibido respuesta, es muy posible que en las próximas horas se produzca este movimiento por parte del centrocampista. Una petición que permitiría al futbolista apelar a la palabra dada por su club en el capítulo de salidas y, que permitiría al Villarreal poder entrar en escena y con un panorama más favorable para poder cerrar el fichaje.

Por ello, se espera desde la directiva amarilla un gesto por parte del jugador, que de no llegar, sí que podría poner el punto y final a esta historia.

Ni César, ni Mario.

El Villarreal no podrá contar en el partido que da comienzo a la Liga, ni con César ni con Mario Gaspar. Ambos jugadores están sancionados de la temporada anterior. Ello propiciará la entrada de Mariño en la convocatoria y continuará el problema del lateral derecho.

Verdú como alternativa

Si lo de De Guzman, acaba por no poder negociarse, aparece en la órbita amarilla el nombre de Joan Verdú. Un futbolista que parece que también convence a Garrido. El problema, es sin duda, la poca intención que parece tener el Espanyol de vender a sus jugadores.

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