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MUNDIAL SUB-20 | España - Corea S.

España sufre pero ya está en cuartos de final

La selección pagó un durísimo peaje pero superó en los penaltis (7-6) a una correosa Corea y se medirá al vencedor del Brasil-Arabia Saudí en cuartos de final.

España sufre pero ya está en cuartos de final.
España sufre pero ya está en cuartos de final.REUTERS

Al contrario de lo que ocurrió en el Mundial absoluto de 2002, esta vez el destino sonrió a España en la suerte de los penaltis ante Corea. La Sub-20 estará en cuartos de final del Mundial. Esa ruleta rusa le benefició en Colombia y la alegría tardará tiempo en írsele del cuerpo. Tuvo que ser tras una tanda agónica, en la que Kim Lyung-Jung falló el decisivo, después de que el marcador marchara 7-6. Un final precioso para una noche incomodísima. España no encontró ritmo de juego en ningún momento. Le costó obtener la fluidez con la que poder superar la pegajosa telaraña de los coreanos, que fueron disciplinados y ordenados como se esperaba. Para desbordar eso era necesaria mucha más velocidad de juego, pero a La Roja le costó. Le costó incluso que Canales fuera la brújula del equipo, al igual que Koke, incapaces de conectar con peligro con los extremos o el delantero Rodrigo. Los asiáticos se estiraron en alguna ocasión, como un buen tiro de Kim Young-Uk que repelió bien Fernando Pacheco. Había miedo, excesivo, a que un exceso de generosidad en la propuesta fuera contrarrestada con un gol en contra que dejara al equipo al borde de un precipicio.

Sólo mediada la primera parte hubo noticias para el optimismo en el bando español. Primero Rodrigo, peleando un balón y lanzándolo excesivamente cruzado, y posteriormente Pacheco y Tello, con disparos lejanos, menearon un poco el árbol coreano, firme y robusto ante la candidez de los de Lopetegui. La tensión carcomía por dentro a los jugadores españoles y los minutos pasaban como si fueran segundos, reforzando la tesis defensiva de Corea y haciéndose preguntar cuándo llegaría la reacción de España, si es que existía.

Tampoco hubo excesivas variaciones según fue madurando el choque. A los coreanos les agradaba el empate y sólo la electricidad de Tello, muy esporádica, eso sí, hacia presagiar optimismo. Él tuvo un mano a mano que pudo ser decisivo, pero le costó mucho decidir. Tampoco hubo fortuna con un magistral disparo de Koke que rozó el poste. Y con esa angustia por ver a una España sin ideas se llegó a la prórroga. La película no cambió ni con esas. Es más, Corea del Sur a punto estuvo de apuntillar el partido cuando Lee Yong-Jae falló un mano a mano claro ante Pacheco. Afortunadamente, su tiro se fue a las nubes.

Algo parecido a lo que le ocurrió al sevillista Luna, casi al final, al decidir disparar a puerta en vez de pasar el balón atrás después de una buena incorporación. Entonces sí se vio un ataque de raza. Las ocasiones más claras llegaron casi con el tiempo casi cumplido. La primera la tuvo otra vez Tello, que no pudo remachar un rechace de No Dong-Geo, y la siguiente Álvaro, cuyo lanzamiento de falta golpeó en la cruceta. Eso hubiera evitado una tanda de penaltis que parecía escrita y en la que España, esta vez sí, superó a los correosos coreanos.