El nuevo estadio está condicionado a que haya consenso

El Ayuntamiento de Palma, liderado por el nuevo alcalde Mateu Isern, ya ha sentado las bases para que el proyecto del Mallorca de construir un nuevo estadio en los actuales terrenos del Lluís Sitjar pueda salir adelante. Cort ha condicionado el proyecto "al consenso absoluto de vecinos, copropietarios y Real Mallorca", y a que dicho proyecto "tenga garantizada la viabilidad económica", tal y como apuntó el teniente de alcalde de la localidad, Álvaro Gijón.

El regidor apuntó que se llevará a cabo una reunión con el Mallorca "probablemente en los próximos 15 días", a fin de intercambiar opiniones y conocer el proyecto de primera mano. Son las conclusiones que se extraen de la reunión mantenida ayer por los principales dirigentes del consistorio palmesano con el presidente de la Asociación de Copropietarios del Lluís Sitjar, Joan Aguiló.

El anterior equipo de gobierno decretó el estado de ruina técnica del viejo estadio obligando a los copropietarios a proceder al derribo en los próximos meses, aunque éstos solicitarán a la Justicia que paralice el proceso.

El Mallorca está ultimando toda la documentación necesaria para asistir a la reunión con garantías bancarias por parte de los inversores ingleses que aseguren la financiación del proyecto, tal y como ya avanzó este periódico hace varias semanas. Es una de las garantías exigidas en su día cuando el Partido Popular estudió el proyecto presentado por el Mallorca. El club cuenta con el apoyo de la Asociación de Copropietarios, que anunció su total apoyo al proyecto desarrollado por la institución deportiva.

Miquel Soler, técnico del filial

Miquel Soler fue presentado ayer como nuevo entrenador del Mallorca B para la próxima temporada. Firma por un año y sustituye a Vicente Engonga, en la que será su primera experiencia en un banquillo. Soler se marca como objetivo deportivo regresar a Segunda B, pero hay otro valor más importante: "El filial baila al son del primer equipo, que es el que da sentido a todo. Sin dejar de lado el objetivo de ascender a Segunda B, lo que tiene que hacer el filial es alimentar al primer equipo. El reto me hace mucha ilusión y espero lo mejor".