Javi Martínez

"Sueño con ver la final olímpica de los 100 metros en Londres"

Javi Martínez es el motor de cualquier equipo. Hace sólo un año vivía la mejor experiencia de su vida ayudando a España a lograr el primer Mundial de su historia en Sudáfrica y ahora hace lo propio con la Sub-21 en Dinamarca. El objetivo que tienen por delante es único y especial: lograr una plaza en Londres. Por eso bajó un peldaño para ayudar a alcanzar una meta que cada vez está más cerca.

Hace un año estaba en Sudáfrica, pasando frío y comenzando un sueño real que aún retumba cuando se pronuncia: campeón del mundo.

Sí, qué pasada. Recuerdo tantas cosas de entonces que es mejor ni pensarlo teniendo en cuenta que ahora estamos concentrados en algo tan bonito como esta Eurocopa.

Pero aquel gol de Iniesta en el minuto 116, Javi...

Bufff... Yo sólo me acuerdo de que estaba nerviosísimo. No sé qué hacía en el banquillo, pero lo hacía nervioso.

Y sin embargo, un año después, aquí está en Dinamarca ayudando a la Sub-21.

Qué menos. Llevo en la Selección desde los 16 años y lo mínimo que puedo hacer es ayudar cuando se me requiere, como ahora. Además, el objetivo es muy bonito...

Unos Juegos Olímpicos, que se dice pronto. ¿Motivan?

Mucho. Es una competición diferente y única. Algo que el futbolista no vive normalmente a lo largo de su carrera.

¿Qué le haría especial ilusión de poder participar en Londres? ¿Tiene un sueño?

Bueno, la convivencia con el resto de deportistas de otras disciplinas no sé si sería posible porque las sedes de fútbol suelen estar alejadas del núcleo central. Pero sí me emociona pensar en ver la final de los 100 metros, por ejemplo. Disfrutar de Usain Bolt. Sería algo realmente increíble.

Por lo visto ante la República Checa, llevan buen camino. ¿Les costó arrancar, como a la absoluta en el Mundial?

Son competiciones diferentes. En el debut ante Inglaterra hicimos un buen partido, pero no se pudo conseguir la victoria. El técnico nos dijo después que ese era el camino a seguir. Ya no podíamos fallar. Con una victoria tienes muchas posibilidades de pasar y hace falta responsabilidad, concentración y ser profesionales. Dependemos de nosotros mismos.

¿Les sorprendió la terrible dureza de los checos para tratar de frenarles?

Tanto ellos como Ucrania son equipos muy físicos, con gente poderosa en el centro del campo y en la defensa. Esa fortaleza es lo que les caracteriza siempre. Lo que no nos gustó fue que el árbitro lo permitiera y encima nos amonestara a nosotros por decírselo.

Se les ve a gusto con el balón, un estilo que recuerda mucho a la absoluta, ¿verdad?

Es nuestra forma de jugar. Tratar de dominar el partido. Tenemos que tener la pelota sí o sí. Es muy fácil jugar con esta gente y proteger sus espaldas en el centro del campo. Sólo tienes que darles el balón y ellos se encargan de lo demás. Tienen mucha calidad. Tanto ellos como los del primer equipo. Verles da gusto.

¿Qué ha hecho para llegar tan bien físicamente tras una temporada tan larga?

Me encuentro muy bien, es cierto. Nos vino de maravilla la semanita de descanso que tuvimos al acabar la Liga. Yo aproveché para ir a Ibiza y recargar las pilas al máximo.

¿Considera que les falta algo de gol o fueron juicios prematuros tras el debut?

En el estreno nos faltó matar el partido. Sólo fue eso. Pero ante los checos sacamos la garra y el orgullo que teníamos dentro. Los dos goles de Adrián le van a venir muy bien a él para coger confianza, pero también a los demás. Nos hemos dado cuenta de que somos capaces de jugar bien y plasmarlo con goles.

Los Juegos están más cerca que nunca. Para ello hay que empatar, al menos, con Ucrania y que Inglaterra supere a la República Checa. ¿Factible?

Por qué no. Hemos dado un paso de gigante con la victoria del otro día, pero ahora hay que rematarla superando también a Ucrania. Es la primera de las finales. Así pensamos.

Y llegado el caso, ¿qué preferiría el verano que viene, Eurocopa o Juegos?

(Sonríe). ¡Las dos! ¡Eso sería como elegir entre papá o mamá! Quizá los Juegos son un reto diferente, pero bueno, iré donde me llamen con toda la ilusión del mundo.

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