El perfil | Jaime Jiménez
Jaime tomó como ejemplo a Grobbelaar y Dudek
El portero del Elche bailó en la portería para despistar a Abel.
Al héroe de Los Cármenes para el Elche, Jaime Jiménez (Valdepeñas, 1980), le dio una nueva oportunidad el fútbol, a sus 30 años, cuando en enero, Willy Caballero se marchó al Málaga y pasó de eterno suplente a hombre de confianza de Bordalás. Jaime llegó al Elche hace tres temporadas. El equipo franjiverde tenía pensado hacer caja con Willy y le fichó como sustituto de garantías. Finalmente se truncó el pase del argentino y Jaime se quedó tres años calentando banquillo. Encima cuando salía, la desgracia se cebaba con él, como el gol que le marcó Cobeño en Vallecas hace dos años. Pero a este portero que se formó admirando a su paisano Cañizares en las categorías inferiores del Valencia, el destino le guardó el papel de héroe para el duelo del pasado miércoles. Nàstic, Mallorca B, Zamora, Ceuta, Ciudad de Murcia y Granada 74 han sido sus otros equipos.
Jaime desveló su secreto para detener un penalti y la consiguiente repetición a Abel: "Mi padre me enseñó un vídeo en el que Grobbelaar intentó desestabilizar al rival con gestos, se hizo el borracho y la táctica le funcionó". El meta se refería a la final de la Copa de Europa de 1984, entre el Liverpool y la Roma, en la que vencieron los ingleses por penaltis. "Me acordé también de lo que hizo Dudek en la final de Champions de 2005, cuando hizo algo parecido y le paró dos penaltis al Milán", reconoció. Y es que el portero polaco bailó de un lado a otro de la portería para descentrar a los lanzadores, algo parecido a lo que hizo Jaime en Granada.
Sin embargo, además de la clase teórica, también reconoció que "el entrenador de porteros, Marcos Abad, me ha ayudado mucho, tiene una gran base de datos de lanzadores y me sirvió sobretodo para el primer penalti. En la repetición fue más intuición y acierto que otra cosa". Jaime no se dejó influir por el ambiente de Los Cármenes y de hecho afirmó que "intentaron sacarme de quicio, pero eso lo único que hace es darme más fuerza".
A pesar de que el árbitro, Pino Zamorano, hizo repetir el penalti, el portero valoró positivamente su actuación. "A Pino Zamorano hay que darle una buena nota, creo que acertó en todas las decisiones que tomó, tanto en las que nos benefició como en las que nos perjudicó", apuntó el guardameta.
Ahora, Jaime sólo piensa en el partido de mañana del que saldrá el tercer equipo que ascenderá esta temporada a Primera acompañando a Betis y Rayo. "La eliminatoria la veo al 50%, será un partido muy complicado, aunque esperamos que la afición nos ayude a ganar. Estamos a 90 minutos de la gloria o del infierno", dijo. El portero tuvo un gran recibimiento ayer en Elche y los aficionados se deshicieron en elogios hacia él. A la entrada del estadio, un grupo de aficionados colocó una gran pancarta que decía: "Jaime, te queremos".