Alavés | Diez años de la histórica final ante el Liverpool
"Ganamos 4-5, el último gol nos lo marcamos nosotros"
Ayer, 16 de mayo, hizo diez años que el Alavés jugó una de las mejores finales de la Copa de la UEFA ante el Liverpool. La perdió 4-5 por un gol de oro, que marcó Geli en propia puerta. Antes eliminó a Inter, Rosenborg y Kaiserslautern, entre otros.
Jordi Cruyff es director deportivo de un equipo chipriota. Cosmin Contra se está sacando el título de entrenador en Rumanía, Antonio Karmona ejerce en las categorías inferiores del Athletic, Desio, Astudillo y Herrera volvieron a Argentina, Javi Moreno a su casa de Valencia...
La vida ha separado sus destinos pero ninguno de ellos ha logrado olvidar lo sucedido hace justo ahora diez años: aquella final de la Copa de la UEFA en Dortmund contra el Liverpool. "Nos sentimos privilegiados todos los que estuvimos allí, jugadores y aficionados", recuerda Contra.
Era la primera participación del Alavés en Europa. Por aquello del márketing, disputaron la competición con una camiseta rosa, "que al principio no nos llamaba mucho la atención pero poco a poco le fuimos cogiendo cariño y el Pink Team nos hizo llegar a la final", según Karmona. Superaron contra pronóstico a equipos como el Rosenborg, el Inter de Milán o el Kaiserslautern y se plantaron en la final ante un Liverpool "que ganó cinco títulos aquel año. Un equipo sólido que nos iba a complicar mucho la vida", dice Mané.
Los 8.000 aficionados vitorianos que se desplazaron a Alemania presenciaron un partido inolvidable. Un tobogán de emociones. El Alavés fue a remolque durante todo el partido. Se sobrepuso a dos goles rápidos en contra y logró empatar a cuatro en el descuento.
Y a tres minutos del final de la prórroga, Geli se marcó en propia puerta el gol de oro que decidió el choque. "En esos momentos te quieres morir, dices 'Tierra trágame'". "A mí me duele ver la foto de Herrera saliendo con los puños estirados. Lástima que no gritó", recuerda Jordi Cruyff. "Nos habían echado a dos jugadores, estábamos con nueve pero, aún así, no había ningún jugador del Liverpool cerca", añade Iván Alonso.
Los futbolistas vitorianos, rendidos, cayeron sobre el césped. Una sucesión de imágenes desoladoras. "Ver llorar a gente como Desio o Karmona me chocó. Jugadores muy veteranos que se derrumbaron", cuenta Ibon Begoña. Para Cruyff, "fue una derrota muy cruel. Recuerdo que dijimos: 'No pasa nada, el año que viene volveremos', pero luego pasan los años y te das cuenta de que aquello es irrepetible. A pesar de no ganar, siempre la he considerado la mayor hazaña de mi carrera".
"Aunque no tenemos la Copa, yo me siento ganador de aquella final. Ganamos 4-5 el último gol nos lo marcamos nosotros", dice con una sonrisa pícara Javi Moreno.