Cartagena y Girona se cruzan camino del playoff

Llamado a ser un partido sin historia, con dos aspirantes al playoff que se quedaron por el camino hace tiempo se convirtió en un choque con 'gracejo' en el momento que al Valladolid se le ocurrió perder en Tenerife. Sigue quedando muy poco tiempo, esta y tres jornadas más, pero el panorama se aclara bastante... sobre todo para el Girona. Primero porque puede quedarse en la frontera psicológica de sólo un partido de desventaja (y con el average a favor) respecto a los pucelanos... y también, y más importante, porque la dinámica de los catalanes -que el año pasado salvaron la categoría en el último minuto de Liga con el famoso gol de Kiko Ratón al Real Murcia- le dibuja como un equipo en clara línea ascendente.

Todo lo contrario que el Cartagena, que ha ganado un partido de los últimos siete y que se muestra inmerso en un proceso de regeneración institucional en la que los partidos pintan muy poco. Su todavía técnico, Juan Ignacio Martínez, iba a ser 'el Ferguson del Cartagena', según el presidente y propietario Paco Gómez. El mismo que el viernes anunció que no le renovará cansado de no sacar partido a la plantilla. Todo eso puede influir en la alineación. Recupera a Víctor y Botelho y ambos serán titulares hoy... pero ¿pondrá a Cygan tal y como acostumbra? ¿pondrá a José Carlos, tal y como le exige el presidente? ¿O jugarán los dos y así ambos contentos...? Haga lo que haga, y pese a cerrar su ciclo como el mejor Cartagena de la historia, el técnico será criticado.

Pareja de moda.

Despotovic, ese goleador balcánico que fichó el Real Murcia y que apenas destacó en Nueva Condomina y Salamanca, ha encontrado en Girona su paraíso y llega en racha. Junto a él, un Jandro que ha recuperado la forma física. Será complicado, es cierto, pero el playoff no está imposible para los catalanes. Para ello deben vencer hoy a un Cartagena en crisis. Todo lo que no sea eso será decir adiós de forma definitiva a un sueño que, dicho sea de paso, no iba con ellos. Todo lo contrario de los albinegros... Y es que la memoria es corta y nos quedamos con las inercias recientes. Lástima.