Getafe y Almería frente al drama del descenso

Drama al cuadrado en Getafe. El antepenúltimo recibe al último. Si el Almería no gana estará matemáticamente descendido a Segunda. Aún ganando, seguramente también, aunque para saberlo habrá que esperar a los resultados de mañana. El Getafe no lo tiene tan negro, pero sí castaño oscuro. Ocupa la tercera plaza de descenso y su salvación pende, y mucho, de lograr hoy la victoria y en la penúltima jornada ante Osasuna.

El Coliseum estará a reventar. No por el olor a sangre sino por el compromiso de club y afición: 2.500 entradas regaladas a los niños, el público citado dos horas antes del partido y las gradas teñidas de azul porque todos entrarán con sus camisetas, banderas y gorras del Getafe.

Ambiente en las gradas y nervios en el campo. Míchel pierde otra pieza importante, al capitán Casquero, el futbolista de mayor peso en el vestuario y últimamente también en el campo. El Getafe necesita gol y saldrá al ataque, posiblemente recuperando la versión más incisiva con sus dos puntas, Miku y Colunga.

Del resto del once inicial, poco más puede tocar Míchel. Si acaso, que Pedro Ríos, autor de un golazo en Villarreal, le quite el puesto a Arizmendi.

El Almería acude a Getafe con la alegría del condenado: "Soy parte de esta secuencia negativa que supone el descenso", reconoce Olabe. Tampoco les beneficia no contar con el desequilibrante Piatti, aunque recuperan a Juanma Ortiz y Luna, que no jugaron contra el Sevilla. A las 19:45 horas, el Coliseum dictará sentencia, y tiene fama de campo ejecutor: Cádiz y Numancia ya descendieron matemáticamente a Segunda perdiendo en Getafe.