Liga BBVA | Almería 0 - Sevilla 1
Dos heridos y un funeral de Segunda en Almería
Jakobsen, a lo De Jong contra Cáceres. Rakitic, también KO.
Un descenso en diferido es un entierro. Los jugadores se bloquean, la afición está inmóvil. Ni siquiera hay lágrimas, sólo una triste asunción de la realidad. El Almería se irá a Segunda División matemáticamente en Getafe, pero ayer compartió el drama con su afición. Perdió ante el Sevilla por más que intentó ponerle espíritu. No tiene fe ni para milagros ni para acciones tangibles. En el minuto 15, Fernando Navarro salvó con la mano un gol cantado de Piatti. Rubinos no lo vio. Tampoco su asistente. Pero la protesta se limitó a un leve aspaviento del argentino. El Almería ya está cruzando al otro lado.
El Sevilla tiene más motivos para estar feliz, lucha por Europa. Pero su ánimo y su fútbol tampoco están para irse esta noche al pescaíto de la Feria. Acorazado con trivote (Medel-Romaric-Rakitic), su primera parte fue insufrible. Pasó apuros por la izquierda (Crusat apuró a Cáceres) y sólo se impuso cuando el Almería se cayó solo. Por medio, es cierto, tuvo adversidades. Rakitic, uno de los fichajes más aplaudidos del mercado invernal, se rompió el quinto metatarsiano del pie izquierdo después de una entrada de Kalu Uche. Pero la imagen del partido fue la espeluznante entrada de Jakobsen a Cáceres. Muy a lo De Jong. La diferencia es que ese día Xabi Alonso siguió jugando. El uruguayo se fue al hospital con las costillas bien dañadas.
El danés fue expulsado y ahí se rompió este partido de accidentes. Manzano, dispuesto, introdujo a Rodri porque ya no tenía excusas para seguir amarrando. Y, como el año pasado en el milagro del 3-4, el primer balón que agarró el canterano terminó en gol. Esta vez le ayudó Renato Dirnei, que hace unas semanas superó al paraguayo Achúcarro como el extranjero con más partidos en la historia del Sevilla. Fue el estereotipo de gol que le ha hecho pasar a la historia del Sevilla. De llegada, por sorpresa. Como en Mónaco, en la Supercopa ante el Barça. Como en el Bernabéu. Su gol mantiene en la carrera europea al Sevilla, que ya no sueña con la Champions, y premia el compromiso del brasileño. Es lo mejor que puede decirse del Sevilla ayer. Al Almería sólo se le puede pedir que vuelva pronto.
Manzano: "Estamos vivos, en lo más alto"
"Salvo en los primeros instantes, donde el Almería nos inquietó, nos hicimos con el control del partido. Hacía calor y los jugadores lo notaron. En la segunda parte hemos sido superiores. No ha habido continuidad en el partido, pero creo que lo hemos controlado bien. No se puede echar la vista atrás. Estamos vivos, en pie, en lo más alto. Lucharemos hasta el final por la mejor plaza europea posible. Creo que hemos sido justo vencedores".
Olabe: "Esto es una regresión"
"Hemos tuteado a otros equipos, pero esto no se trata de tutear, si no de sacar puntos. Nosotros no hemos conseguido ninguno. No se me ocurre ninguna justificación. Estamos aquí para intentar progresar y lo que hemos hecho es una regresión. Es una sensación de impotencia, sobre todo cuando ves al equipo que quiere y que intenta irse arriba y no cesa en su empeño de ganar encuentro. Lucharemos pero no vemos signos de cambio".