Liga de Campeones | El análisis culé

Lo difícil es jugar como el Barça, no ser como Mourinho

No es tan complicado. Tomás, Mourinho y tú acabáis de comprobar cómo no resulta tan complicado rajar en una conferencia de prensa. Si tienes cultura, labia e ironía, esta es una suerte al alcance de cualquiera. Lo han hecho Clemente, Cruyff, Aragonés, Clough, Ferguson, Luis Cid Carriega, Luis Fernández, José Antonio Naya y muchos más. Mourinho no ha inventado nada y ayer, Pep se lo demostró en el recibidor de su casa. Y lo hizo sin llamar mentiroso o hipócrita a ningún periodista. Lo fácil es ser un gallito en la sala de prensa, lo complicado es ganar seis títulos en un año, jugar como lo hace el Barça y confiar en la cantera. Para vacilar ante un grupo de periodistas valen muchos. Ahora, espero que tu Madrid dé cumplida respuesta a la rajada de Pep sobre el campo.

Bienvenidos a Europa. Da gusto estar en Madrid y visitar el Bernabéu en unas semifinales europeas. Hace tantos años que no se juegan unas semifinales de la Champions por aquí, que todo tiene un aire como nuevo que se mezcla con la impresionante tradición del Madrid. El Barça, que lleva cinco semifinales en los últimos seis años de la máxima competición, se siente honrado de visitar el templo del fútbol europeo. Todos tenemos muy claro que el favorito para la Décima o la Cuarta sale de esta semifinal. Más allá de los piques, es un lujazo poder vivir una eliminatoria así

Ojo a Andrés. Me da que por mucho que diga Guardiola, Iniesta va a ser de la partida esta noche. Primero porque a un campeón como él hay que apartarle mediante los GEO de la posibilidad de jugar un encuentro de esta categoría y segundo porque sería una manera de devolverle a Mourinho las mentiras que ha dicho siempre sobre la alineación cuando ha jugado ante el Barça. No con el Madrid, que quede claro, me refiero en la Champions y en fases que tú, querido Roncero, te limitabas a ver por la tele.

Sin excusas. Coincido contigo que llegados a este punto ya no valen excusas. Nos lo hemos pasado muy bien hasta hoy debatiendo pero, ahora, la palabra la tienen los futbolistas y los piques dialécticos importan tan poco como las excusas sobre árbitros, césped, lesionados y tarjetas. Si entre todos hiciéramos el esfuerzo de obviarlas, disfrutaríamos más del espectáculo. Pero claro, ¿entonces de qué escribirías?

Comprometidos. Los jugadores llegan tan comprometidos con su entidad como con su técnico. Parecen dos divisiones que juegan por su líder. Apasionante. Hay que ver si pesan más los nueve meses de Mourinho o los tres años de Pep.

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