Liga BBVA | Sevilla - Villarreal
Rakitic mide a Valero
El Sevilla está obligado a reaccionar ante el Villarreal
La historia ya ha dado la vuelta a España. El Sevilla y Borja Valero habían llegado a un acuerdo que sólo estaba pendiente del trato final con el West Bromwich Albion. Pero por el camino se cruzaron Llaneza y Roig y Borja acabó en Villarreal. Monchi, atónito, reaccionó consiguiendo la cesión de Cigarini, que ha resultado un sensacional fiasco. Pero sólo cinco meses después se ha sacado la espina a lo grande. Ivan Rakitic está en el Sevilla por ese cambio de planes a última hora de Borja Valero. Los dos, a su manera, dirigen las operaciones de Sevilla y Villarreal. Hoy es una buena oportunidad para medirlos. El croata vive de su llegada y empieza a dejar alguna huella notable de talento. Borja Valero es asociativo y en el Villarreal, con Cazorla, Cani o Rossi, es éxito seguro.
Este Sevilla-Villarreal estaba señalado en rojo hace unas semanas por Gregorio Manzano como asalto definitivo a la cuarta plaza. El último tren a la Champions. Pero la mala cabeza y el poco fútbol de los hispalenses le han dejado en el peligroso limbo de la séptima posición. O acelera o puede peligrar hasta Europa. Sin Kanouté, que no ha llegado a tiempo, ni Navas, al Sevilla le duele la cabeza. Hoy, al menos, recupera a Perotti y borrará de un plumazo el sistema diabólico que fracasó en Getafe.
Europa. En la página web del Villarreal lo primero que se anuncia es la venta de entradas para el partido del jueves ante el Oporto. Garrido ayer se quedó en blanco cuando le preguntaron por las claves del partido ante el Sevilla. Tal vez en su cabeza ocupan más espacio los movimientos de Hulk, Falcao, Guarín y las trampas tácticas de Villas-Boas que las pocas cosas que hace bien el Sevilla últimamente. Pero Garrido no se fía y alineará un once competitivo. Sabe que la Liga es lo que le da la Champions y que la cuarta plaza es un colchón de seguridad por si el desenlace no es el soñado en Europa por más que Dublín esté a la vuelta de la esquina.
Queda pendiente también la revancha de la Copa del Rey. Es un partido con mil atractivos al que sólo le falta la pimienta de la clasificación. Pero es un examen duro para el Sevilla, al que su afición espera de uñas si no encarrila bien el partido. En otras circunstancias, también hubiese sido clave para Manzano, pero ha perdido demasiadas vidas. Su futuro en el Sevilla ya tiene fecha de caducidad.