¡Barça, prepárate!

Ocho años después... La historia espera gozosa al rey de la Copa de Europa. El Madrid regresa a las semifinales de la Champions ocho años después. Lo lógico. Lo extraño y paranormal era lo otro. Y aterriza en la penúltima recta a lo grande. Metiendo una manita al Tottenham (5-0 en total). Máximo goleador de la competición con 24 dianas (ex aequo con el Barça), equipo menos goleado con sólo 3 (ex aequo con el Manchester) y único de los cuatro semifinalistas de esta Champions que se adelantó en el marcador en los diez partidos disputados hasta la fecha. Nadie le tose, nadie le pone en dudas, nadie ha logrado rescatar los fantasmas de estos últimos años de varapalos y zozobras ante los Liverpools y Lyons de turno. El Madrid de Mourinho es mucho más que un aspirante al título. Es, por mucho Barça que asome a la vuelta de la esquina, el gran candidato a comprar su billete para la final del Nuevo Wembley. Guardiola debe estar preocupado a estas horas. El Madrid llega a la cuádruple cita con la moral por encima de la cumbre del Everest y el Kilimanjaro. El madridismo es un torrente de ilusión incontenible. El Barça no tiene la culpa de lo que le espera. Llega la hora de soñar despierto. Apuesten al blanco. Háganme caso...

Cristiano, 40. Messi batió, con 48 goles, el récord del entrañable Ronaldo en el Barça (temporada 1996-97). Sólo 24 horas después, el gran Cristiano recordó que él es la otra media naranja del planeta fútbol. Su violento tomahawk dobló las manos de Gomes. Gol de oro (lleva 40). Victoria y un porrón de euros para la caja. Y mucho prestigio. La última vez que el Madrid ganó 0-1 en White Hart Lane ante los Spurs (1985), también era la eliminatoria de cuartos. Butragueño fue el coautor del gol. Y aquel Madrid ganó aquella Copa de la UEFA. Premonitorio. Veo al Madrid regresando a Londres el próximo 28 de mayo. Why not?

Tarjetas.Los daños colaterales por el asunto de las tarjetas fueron mínimos. Carvalho es clave en defensa, pero jugará el sábado y en la final de Mestalla, por lo que descansar en el Bernabéu en la ida ante los culés (27 de abril) le vendrá bien. Ramos de central, Arbeloa de dos, Pepe de sheriff y Marcelo de diablo por la izquierda. Esta plantilla tiene fondo de armario para alimentar a un rancho entero. Anoche, sólo Ramos jugó al límite al tocarle bailar con Gareth Bale, que pudo provocarle un dolor de muelas en el arranque. Pero cuando el agua empezaba a llegar a la cintura, entre Özil y Cristiano pusieron el finiquito a la trama. Es la mentalidad de Mou. Míster Champions.

Raúl, eterno. De los 2.000 fieles madridistas que viajaron a Londres para animar a su Real, me llamó la atención la explosión de júbilo con la que recibieron el gol del Aguanís de Raúl al Inter. Es la bala de plata que se guarda la afición blanca. Su Madrid debe eliminar al Barça como sea. Pero si van mal dadas, el Schalke puede alterar el Sistema Solar eliminando al Manchester de Rooney y Giggs metiéndose en la final. Sería la cuarta del Señor Raúl, como le apodan en Alemania con admiración. Sólo dioses del Olimpo como Gento o Di Stéfano saben de qué les estoy hablando. Raúl, gracias por existir...

¡Allá vamos! Eso me dicen entusiasmados los amigos de la Peña Arco Iris de Ponferrada, Hoyo de Manzanares, Munera, Oscar Fuente (de profesión, raulista), Gabi Teletipo, Paco de Gavá y todos los peñistas madridistas de Cataluña. El destino les debe una. El 3 de mayo pueden estar bañándose bajo los aspersores del Camp Nou. Ellos lo creen de corazón. Y yo. ¡A por ellos!