"Alguien tiene que acotar las patadas que nos dan"

Lasarte pasa a la acción. El charrúa no había levantado la voz por la enorme cantidad de faltas que reciben sus futbolistas más creativos, pero no aguantó más y se quejó sobre los férreos marcajes que sufre su tridente atacante (Prieto, Zurutuza y Griezmann). "Alguien tiene que ponerle coto, y yo no puedo. Sabemos la cantidad de golpes que reciben y es brutal".

Razón no le falta porque los jugadores de la Real aparecen, seguramente contra pronóstico para muchos, en los primeros puestos de futbolistas más castigados con faltas. Tal es el caso de Prieto, que es el jugador de Primera que más faltas recibe con 86, a una media de casi cuatro faltas por partido. Aunque Zurutuza no se queda atrás y ha recibido 73 faltas. Tanto el interior como el mediapunta han recibido más faltas que Messi y Cristiano. Griezmann ha recibido sólo tres faltas menos que Messi.

El técnico de la Real adujo que sus futbolistas de más calidad han dejado de ser unos desconocidos y suscitan recelos y miedos en los rivales. "Sabíamos que la sorpresa se iba a acabar, nadie sabía quién era Griezmann o Zurutuza, sólo Xabi era conocido".

Y, sorprendentemente, en vez de denunciar que ese trato puede provocar alguna lesión grave, tiró de señorío y admitió que ve esa estadística como el peaje de aprendizaje que deben superar sus jóvenes jugadores para convertirse en unos verdaderos jugadores de Primera. "Ahora hay que cumplimentar otras circunstancias, saber que te van a ir marcar de formar directa y férrea, pero eso forma parte de adaptarte de la Primera División, y ser capaz de lograrlo es otro elemento más a aprender".

Aclaró sus palabras tras Riazor

Lasarte aclaró sus palabras tras la derrota en Riazor. El entrenador no le quiso dar mucha importancia. "Cuando uno dice algo, siempre es tratando de sumar. Buscamos cumplir nuestras ilusiones pronto para poder mirar a otras cosas. No puede ser que pelear por un objetivo superior minimice lo anterior, que si no se logra el objetivo más grande se hable de fracaso", explicó. Luego vio normal la relajación de sus jugadores. "Es algo innato al ser humano, cuando navegas en un mar de tranquilidad, y uno lo que pretende es aprovechar esa tranquilidad para llegar antes a la orilla y así intentar luchar por algo".