Rusia: liga de 15 meses para adoptar el calendario europeo

Nuestro deseo es integrarnos más en Europa. No sólo en el comercio y en el panorama político, sino también en el fútbol y en la gran familia que lo compone. Por eso cambiamos el orden de la temporada a partir de ésta. Somos una de las ligas más poderosas del continente a nivel económico y de estrellas. Para seguir creciendo y compitiendo es fundamental integrarnos en las mismas reglas y calendarios que el resto de potencias". Así explica el vicepresidente de la federación rusa, Serguei Pryadkin, la mudanza que la liga de aquel país vivirá durante esta campaña y que tendrá su germen en la primera jornada que se disputa hoy.

La federación ha decidido incorporarse al calendario europeo -de otoño a primavera- en vez de seguir en el de hasta ahora -según año natural- que respondía a los condicionantes de la dura climatología que allí se vive durante los inviernos. Esta maniobra, para muchos, era necesaria. Sobre todo para que las mejores estrellas del planeta sigan animándose a fichar por equipos rusos, algo que cada vez están haciendo con mayor frecuencia, y para que los clubes continúen prosperando en el panorama continental como hasta ahora. Zenit y CSKA han ganado títulos europeos en esta última década y el campeonato ya es séptimo en el ránking UEFA con visos de superar en breve al portugués.

Inversiones.

Semejante expansión será palpable a partir de hoy. La liga de transición arranca con más gasto en fichajes (67,6), extranjeros (190) y españoles (César Navas, Marc Crosas y Sergio Rodríguez) que nunca. Un torneo de 15 meses que terminará en mayo del próximo año, después de un playoff final entre los ocho mejores que se efectuará tras el necesario parón invernal. Los ocho peores pelearán entre sí para evitar descender.

Este cambio de paso no es casual y han sido los principales patrocinadores los que lo han forzado. El dinero que procede de empresas del gas y del petróleo, fundamentalmente, es uno de los motivos del florecer del fútbol ruso. De ahí su poder. Y de ahí que se exigiera el cambio. Firmas de ambos sectores como Gazprom, Bashneft, Uralkali, Polymetal y Dagnefte han invertido grandes sumas en diversas entidades.

Ya no sólo Zenit, Rubin Kazán o CSKA cuentan con presupuestos galácticos, sino que multimillonarios habituales de las listas Forbes como Sergey Galitsky o Suleyman Kerimov quieren plagar de estrellas a sus recién ascendidos Krasnodar y Anzhi Makhachkala. Y es que saben que dentro de 15 meses, entonces sí, serán competencia directa de Europa.

Roberto Carlos, última estrella

El mercado de fichajes ruso para la temporada que hoy comienza ha estado caracterizado por las sumas millonarias y los nombres propios. Casi 70 millones han utilizado los equipos para reforzarse. El fichaje de Roberto Carlos por el Anzhi ha sido el más sonado, aunque el marroquí Boussoufa, que dejó el Anderlecht también por el Anzhi, fue el más caro: 8 millones. En los banquillos igualmente ha habido adquisiciones. Sin duda la más llamativa ha sido la de Ruud Gullit, que dirigirá al Terek Grozny tras la renuncia de Víctor Muñoz al poco de firmar.