Balaídos verá a Oubiña titular dos años después

El 28 de marzo de 2009 fue la última vez que Balaídos vio jugar a Borja Oubiña. En aquella ocasión, el internacional vigués fue titular ante el Albacete, pero tuvo que ser sustituido al descanso al resentirse de sus molestias en su maltrecha rodilla. Mañana el público vigués por fin podrá ver a su ídolo de nuevo en acción. Las bajas han dejado despoblado el mediocampo y Paco Herrera considera que ha llegado el momento de Borja. De hecho, su apuesta es firme y el técnico celeste tiene prácticamente decidido introducir al capitán en el once inicial.

El día que recibió el alta médica, Oubiña ya afirmó que era un componente más de la plantilla. No obstante, el vigués admite que ahora está en mejores condiciones físicas que entonces y ya se ve preparado para dar el paso definitivo: "Estoy a disposición del entrenador desde que tengo el alta. Ya dije en su día que yo era uno más de la plantilla. Lo que está claro es que con el paso de las semanas vas mejorando. Ahora ya es decisión del técnico, que desde fuera ve mejor las cosas. Yo estoy preparado".

Sin miedo.

Borja afirma que los dos años de inactividad no le han dejado ningún tipo de secuela psicológica y asegura que no tendrá ningún problema a la hora de meter la pierna en la disputa por un balón: "Si te rompes el cruzado por primera vez, al volver siempre te queda algo en la cabeza, pero cuando ya has tocado fondo y realmente lo has pasado mal durante tanto tiempo, los miedos ya no existen. Llegas tan abajo que todo lo que sucede a partir de entonces, lo ves como algo bueno". El canterano no se considera un fichaje de invierno, pero sí una opción más: "Un equipo que está toda la temporada entre los tres primeros no necesita a nadie. Eso sí, el entrenador ahora tiene una opción más conmigo y eso siempre es algo bueno para el equipo".

"He sufrido mucho durante todo este tiempo"

El calvario de Borja Oubiña comenzó hace más de cuatro años. En septiembre de 2007 el vigués debutó con el Birminghan en Anfield y al poco tiempo sufrió una fortuita entrada de Dirk Kuyt, delantero del Liverpool. El celeste volvería a jugar año y medio después, pero las molestias continuaban y tuvo que volver a pasar por el quirófano. El final del túnel se acerca, pero Borja reconoce que lo pasó mal: "He sufrido mucho durante este tiempo, pero aún sufría más cuando me entrenaba con el equipo y veía que no me encontraba bien". El medio quiso acordarse de su familia y de la afición: "Los que más me apoyaron fueron los que estaban conmigo cada día, desde mi familia a la gente del club. La afición siempre se portó genial".