Doce partidos para lograr la permanencia y soñar

El Mallorca afronta la recta final de la Liga en una posición propicia para cumplir con el objetivo de la permanencia en la máxima categoría. La victoria en el campo del Espanyol ha devuelto la tranquilidad tras un bache de resultados que había desatado las dudas en el entorno del equipo. Los cuatro puntos sumados desde el comienzo de la segunda vuelta y los dos goles marcados suponían un bagaje pobre y preocupante para afrontar el futuro con garantías. La victoria del pasado martes puede ser el punto de inflexión que buscaba el vestuario bermellón para huir definitivamente del temporal que se avecina en la lucha por la permanencia.

El Mallorca necesita ocho puntos de los treinta y seis que quedan en juego para certificar la salvación. De los doce partidos que quedan para el final de la Liga, el Mallorca jugará seis en casa y otros tantos a domicilio. En este sentido, recibe a los equipos que le anteceden en la clasificación y visitará a los equipos situados por debajo en la tabla. Valencia, Sevilla, Villarreal y Atlético de Madrid tiene que visitar el Iberoestar junto a Zaragoza y Getafe que, a priori, parecen más asequibles. Por el contrario, los bermellones viajarán para enfrentarse al Levante, Deportivo, Málaga, Racing, Hércules y Almería.

La permanencia del Mallorca pasa por los partidos como local, ya que hasta la fecha es donde ha sacado los mejores resultados. El conjunto que dirige Laudrup ha ganado siete partidos en casa, empatado dos y perdido ocho, siendo uno de los mejores equipos como local. Uno de sus grandes logros es que ha terminado siete partidos en el Iberoestar sin encajar ningún gol. Las cosas no le van tan bien a los rojillos fuera, donde sólo han ganado tres partidos y han empatado dos. Precisamente una de las tres victorias fue en Mestalla en la primera vuelta.