Liga Adelante | Granada
"Ya me fui de Murcia y el alcalde no se lo creía"
Lo tiene más que meditado. Pina anuncia que dejará el club al final de la presente temporada y no valora que el hecho de que el equipo esté a tan sólo seis puntos del ascenso directo. Es más estudia en qué ciudad invertir.
La resaca de la última goleada no ha sido placentera. Lo que debió ser un día tranquilo y festivo, lleno de ilusiones por los sólo seis puntos de distancia con el ascenso directo, se convirtió en una jornada de dudas y preocupaciones porque las palabras de Pina son tan rotundas que los aficionados temen que los días de gloria toquen a su fin. El presidente del Granda ha confirmado que tiene decidido marcharse al final de temporada si no recibe del Ayuntamiento lo que necesita para su proyecto. Lejos de ablandarse ante el momento de felicidad y euforia que viven los seguidores, el murciano dejó un claro mensaje a todos los que piensan que su amenaza pública es un farol: "El alcalde de Murcia también pensó lo mismo cuando le dije que vendía el Ciudad de Murcia y al final lo hice. Tengo muy claro que me marcho porque es un proyecto para el que no recibimos los recursos ni apoyos suficientes. El alcalde y todos los demás lo comprobarán cuando se haga la SAD y nosotros no seamos los inversores".
Pero las preocupaciones de los aficionados no terminan ahí. A Quique Pina le están llegando propuestas de otras ciudades españolas que estarían encantadas de ofrecerle todo lo que necesita para hacer realidad sus sueños deportivos. "Voy a empezar a negociar con otras ciudades que me ofrezcan lo que necesito para el futuro y me vaya mucho mejor que aquí", señaló el presidente del Granada, cuya decisión de abandonar la entidad de Los Cármenes está motivada porque se siente "ninguneado por el Ayuntamiento. Me convocan para presentarme la ampliación del estadio un día antes y por correo electrónico. No entienden que el presidente del Granada tiene una agenda apretada y unas obligaciones".
La falta de atención no es sólo económica. El alcalde también le ha negado la gestión comercial de los bajos de Los Cármenes y anunció una ampliación "ridícula" del estadio de 3.000 butacas cuando el trato era de 6.000
"Estar en Primera con un estadio con capacidad para 19.000 espectadores es dar ventaja a los rivales. Aquí tenemos potencial para el doble. Para los beneficios políticos que les otorga el Granada sí está el alcalde, pero para ayudar no hay dinero ni nos dan las herramientas para conseguirlo. Eso no se puede soportar", sentenció el presidente del Granada.