Liga BBVA | 22ª jornada
El carrusel
El Madrid se sigue agarrando a la Liga con victorias cómodas como la de ayer ante la Real. Los siete puntos de ventaja que tiene el Barça amenazaban con ser diez tras el sólido triunfo de los culés ante el Atlético. Pero Cristiano regresó a la senda del gol y animó a un equipo en el que también empieza a despuntar Adebayor.
El indulto de Drenthe requiere compromiso
Esteban volvió a contar con Drenthe. El suyo fue un indulto en toda regla, igual que el que tuvo después de su tardanza en volver de las vacaciones de Navidad. La historia se ha repetido tras reconocer su interés por marcharse a la Juventus en el reciente mercado invernal. Y es que el extremo ha compaginado buenas actuaciones con actitudes rebeldes poco comunes en equipos pequeños como el alicantino. Su técnico ha pasado por alto muchas de esas rabietas y, por enésima vez, ha decidido perdonarle. Sabe que la aportación de Drenthe es fundamental. Pero también espera una respuesta. El compromiso del jugador está en juego. Ahora le toca mover ficha a Ricky.
La atrayente zurda que llegó del sol naciente
Akihiro Ienaga, Aki, como es conocido en Japón, debutó por fin con el Mallorca. Su llegada al fútbol español este invierno ha convulsionado al país nipón. Allí es considerado uno de los mayores talentos surgidos jamás, una zurda prodigiosa, un Silva en versión asiática. Muchas veces nos preguntamos cómo los tentáculos de los clubes españoles llegan a todos los confines, de Oriente a Occidente, del pueblo vecino al lejano Ultramar. En el caso de Ienaga fue un entrenador español en Japón el que se puso en contacto con Serra Ferrer, actual accionista mayoritario del club. Su talento dará que hablar, le dijo. Y tiene sólo 24 años. El Mallorca le hizo caso. El cartel, desde luego, atrae.
El velocista de la playas caribeñas
Martinica es una isla caribeña de poco más de mil metros cuadrados, perteneciente a la República Francesa y en la que el turismo es la mayor fuente de ingresos. Sus playas de fina arena blanca son un reclamo inmejorable. Como en el resto de departamentos franceses en ultramar, el fútbol se sigue con atención. Allí, en la capital Fort de France, nació la familia de Eric Abidal. Y de allí, precisamente, le vienen al jugador del Barça la potencia y la velocidad que exhibe en la defensa culé. El galo se ha instalado como central titular a la espera de que Puyol vuelva de su lesión. Hasta ahora había dado la sensación de que en el lateral izquierdo sus explosivas condiciones quedaban muy encerradas, pero Guardiola decidió centrarlo, como en la selección francesa, y el resultado está siendo espectacular. Abi demuestra ser un marcador rápido, potente y sencillo, capaz de corregir con su velocidad los desmarques de los rivales. Es aquello que heredó en su ADN. Lo mismo que potencia cada vez que puede sobre las playas de Martinica.
El fútbol también tiene su lado más inhumano
El fútbol es uno de los grandes privilegios que aún perdura acolchado en la sociedad actual. Ser futbolista es el sueño de los niños, mucho más que bombero, torero o astronauta, otros gremios históricamente demandados. Pero hay veces que tiene una parte cruel para la que los propios jugadores no están preparados. Especialmente sanguinario está siendo este destino con Asenjo. El portero volvió a caer lesionado en la rodilla a las pocas semanas de salir de otro percance de gravedad. Quienes conocemos al palentino sabemos que siempre fue una persona sonriente, feliz por el futuro y entregada a su ilusión. Las bofetadas que le ha propinado el fútbol han agriado su carácter, pero, a sus 21 años, aún tiene tiempo para sonreír. Lo hará. Seguro. Y lo merecerá más que nadie.
El personaje: Adebayor. La alternativa 'yoruba' del Madrid de Mou
Mourinho peleó lo indecible en el mercado invernal para que le trajeran un nueve. Concebimos un delantero centro como alguien que luce media melena, gesticula con brío cada vez que le pitan un fuera de juego y monta escenas por igual cuando falla una ocasión clara o cuando la transforma. Pero el Madrid trajo a Adebayor y con él llegó un futbolista de perfil diferente. El africano de piernas largas juega con la inmejorable perspectiva de las jirafas y cada una de sus zancadas le hace eliminar a rivales mucho más veloces que él. Además, con el balón es capaz de malabarismos impropios de su estatura, como su buena definición en el tanto de ayer frente a la Real. Esa mezcla entre calidad y condición física le convierte en alguien distinto a lo que siempre tuvo el Madrid. Jamás hubo un togolés en la entidad y tampoco nadie que tuviera sangre yoruba corriendo por sus venas. Esta etnia africana siempre se ha caracterizado por la fuerza de sus integrantes. Si, además, la dominan con técnica, el Madrid y Mou ya tienen delantero centro. Singular, pero válido.
Cruzar el estrecho con una pelota en los pies
Boutahar responde a la confianza de Javier Aguirre con goles y buen juego. El holandés apenas había contado hasta ahora, pero un día pidió audiencia con su técnico y le dijo que tenía la implicación necesaria como para ayudar en la salvación. Aguirre le escuchó. Y le hizo titular. Muchos habían pensado que el ex jugador del Willem II nunca podría soltar su timidez. De padres marroquíes y criado en Rotterdam �onde la colonia magrebí es inmensa� Boutahar fue captado por la academia del Feyenoord cuando tan sólo era un crío. Todos los veranos cruzaba España con destino a Marruecos para visitar a sus abuelos. En el coche familiar, cargado hasta arriba, siempre iba su balón. El mismo que trataba con mimo. Ese mismo que ya hace rodar con sentido en La Romareda.
Los 'viajes de Gulliver' del pequeño Muniain
Muniain sigue creciendo en el Athletic y en el fútbol español como sólo en los cuentos ocurre. Por edad y centímetros (18 años, 1,69), el navarro es el más pequeño de los gigantes que alumbran nuestra Liga. Se trata de un ilusionista como Gulliver, cuyo Viaje a Brobdingnag, excepcionalmente relatado por Jonathan Swift en una novela revolucionaria, reflejó que ser pequeño también tiene sus virtudes. Incluso en el Athletic, un club de histórica connotación física. El hecho es que siempre que hubo futbolistas menudos se respiró un mejor fútbol en San Mamés. Esa cuota de pequeñez sentó bien al equipo con Clemente (1,68), Dani (1,69), Sola (1,70) o Valverde (1,72). Ahora, con Muniain, ocurre igual. Es bajito, pero cada día que pasa agranda más al Athletic.
Almería: importa la Liga
El Almería cayó en Copa ante el Barça con estrépito, goleado en la ida y en la vuelta. Oltra tenía claro que el objetivo es la Liga y la victoria ante el Espanyol así lo constata. Mel no pensó igual con el Betis y, pese a ganar al Barça en la vuelta, ha encadenado tres derrotas después.
Toño para ante los ojos de Alí
El Racing cabalga a trote lento pese a la llegada de Alí, su nuevo dueño indio. Seguro que sus primeros signos de admiración provienen de las paradas del guardameta Toño. Ante el Zaragoza repitió para salvar un punto.
Sevilla: un sólo delantero
El Sevilla cimentó sus éxitos recientes en la pareja atacante Luis Fabiano-Kanouté. La irrupción de Negredo ha hecho variar estos nombres a veces, pero lo que nunca se había visto es que sólo uno de ellos jugará. Manzano lo probó ayer. Sin suerte.
Colunga dejó claro a Míchel que el Getafe funciona mejor jugando con dos arietes. Junto a Miku cortocircuitó al Depor. Ambos marcaron y el técnico tomó nota.
Pallardó está dando al Levante la consistencia necesaria como para salir del pozo. El cedido por el Getafe ya prometía en el filial valencianista y se está asentando.