Liga Adelante | Elche 1-Cartagena 2

Víctor hurga en la herida

Juan Ignacio condena al Elche ante una afición crispada

DOBLETE. Víctor celebra uno de los tantos marcados ayer, en el Martínez Valero.fito gonzález

Juan Ignacio ya puede presumir cuando junte a la familia. Ayer fue capaz, por primera vez, de ganarle a su primo, Bordalás, en el derbi de banquillos. Lo hizo en un encuentro igualado que decidió la calidad de Víctor. El veterano delantero del Cartagena propició el penalti que él mismo aprovechó para adelantar a los suyos y remató con el segundo para que su equipo sumara una victoria que vale un puesto en la promoción y descuelga a un rival directo en la lucha por el ascenso a Primera.

Esta vez el Cartagena no tuvo motivos para quejarse del árbitro Melero López. Los de Juan Ignacio salieron al campo con la lección magistral que el año anterior les dio Acciari en el Cartagonova. A falta de goles y ocasiones, la primera media hora sirvió para que el Elche se cargara de tarjetas y para que Samuel y Lafuente lanzaran alto en los dos únicos acercamientos de su equipo. Un penalti inocente de Edu Albacar, que agarró a Víctor cuando se internaba en el área, lo aprovechó el improvisado nueve para adelantar a los suyos.

El gol le hizo daño al Elche, que empezó a ser pitado por la grada, y en dos minutos el partido pudo haber quedado herido de muerte. Víctor recuperó un balón, tras un error de Verdés, y de vaselina a punto estuvo de hacer el segundo. Caballero envió a córner lo que parecía un gol claro. Mariano Sánchez, en la siguiente acción, remató a placer pero Santos, por suerte, la sacó como pudo. El empate llegó en la única jugada de peligro del Elche. Mantecón sacó petróleo de la asistencia de Linares.

La entrada de Xumetra y Perera mejoraron el decorado para el Elche en la segunda parte, intentaron unirse al ataque, pero sus intentonas no obtuvieron resultado. Carpio probó desde lejos para obligar a Kiko Casilla a que se luciera mientras que Perera lanzó alto una inmejorable ocasión de gol. El partido pudo cambiar su guión en el minuto 69. Botelho frenó una contra de Xumetra pero el árbitro le perdonó la segunda amarilla y, por el contrario, expulsó a Bordalás y Sarrió por sus protestas desde el banquillo. Y el segundo gol fue del Cartagena, originado por una pérdida de Samuel. Rodri recogió el regalo y asistió a Víctor que, esta vez sí, encontró el premio a su perfecta vaselina. El júbilo de los más de mil aficionados cartageneros que se dieron cita en el Martínez Valero se hizo notar. De ahí hasta el final, el Elche lo intentó pero no encontró el camino del gol. Palanca y Perera tuvieron dos claras pero, como casi siempre, la pólvora volvió a estar mojada.

Con el pitido final, los aficionados franjiverdes despidieron al equipo y a la directiva con pitos y pañuelos, pero el himno del Elche se escuchó más fuerte que nunca para mitigar el sonido de viento de la grada.

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