Mata pasará hoy una prueba definitiva, pero quiere jugar

Los técnicos chés comprobarán hoy si podrán contar o no en El Sardinero con la presencia de Juan Mata. El asturiano no se probó ayer con el resto de sus compañeros porque la sesión se basó en ejercicios con el balón y el problema del '10' no reside tanto en el golpeo como en los cambios de dirección. Por eso Mata trabajó ayer aparte; primero realizó ejercicios específicos en el gimnasio y a última hora de la mañana se le pudo ver realizando una suave carrera contínua.

Las sensaciones del '10' han ido mejorando día tras día, pero ayer aún tenía leves molestias aunque aguantó porque quiere jugar ante el Racing y ayudar en la consecución de la sexta victoria seguida en Liga. Hoy será cuando pase la prueba definitiva en la sesión a puerta cerrada en Mestalla, aunque es cierto que al jugarse el partido mañana le ha dado al asturiano la posibilidad de tratarse por la mañana y por la tarde y así ganarle horas de recuperación a su tobillo.

Su presencia o no condiciona el once titular de Emery en Santander, ya que si Mata está en condiciones de jugar lo haría en la izquierda y Joaquín y Pablo pelearían por la derecha. En punta de ataque jugaría Aduriz mientras que Emery le daría la medular a los 'peloteros': Tino y Ever, que estarían flanqueados y ayudados por Maduro. Atrás Bruno y Mathieu ocuparían las bandas, mientras que la pareja de centrales sería para un Costa que regresa tras tres semanas sin jugar y para Stankevicius, que sería su cuarto partido consecutivo como titular. Emery quiere que ambos se muestren contundentes.

Edema entre la tibia y el peroné

La lesión de Juan Mata es muy dolorosa porque tiene un edema en la membrana interósea que fija la tibia y el peroné. Siente un fuerte dolor en los cambios de dirección porque el tobillo aún está inflamado y porque el edema le limita sus movimientos en arrancadas diagonales y laterales. Las primeras pruebas médicas a las que fue sometido el '10' descartaron cualquier patología ósea y de los ligamentos de su tobillo izquierdo, pero Mata ya conoce las sensaciones de trabajar con un edema (tuvo hace un mes otro en la rodilla) y sabe que si escoge jugar en El Sardinero lo deberá hacer con dolor. Las ganas de ayudar a sus compañeros son tan altas que incluso Mata haría el esfuerzo de jugar infiltrado para mitigar el dolor que aún le queda.