Adrián calibra la Copa

La primera batalla de Lotina y Manzano esta noche será recordar a sus jugadores que hay un partido en Riazor. Por diferentes motivos, las cabezas de coruñeses y sevillanos han estado alejadas de este duelo y la concentración puede ser determinante para inclinar la balanza. La tropa de Nervión sigue con un ojo puesto en el gol fantasma de Luis Fabiano, los retos de Cristiano y el estúpido botellazo a Casillas. Con el otro miran al Bernabéu, a la vuelta, a la machada de remontar y defender su título de Copa en la final. Lo del medio, la visita a A Coruña, ha pasado casi inadvertido.

En el Depor tampoco bajan las aguas demasiado tranquilas. La derrota en Zaragoza, en un pésimo partido, hizo estallar a Lotina y dudar de la intensidad de los jugadores que acaban contrato; un pelotón de ellos, por cierto. La batalla interna se desarrolló durante la semana en la sala de Prensa, en la que respondieron de forma contundente dos de los que acaban (Juan Rodríguez y Lopo), Manuel Pablo y Riki. Entre eso y el delantero que prometió Lendoiro y que no termina llegar, la parroquia comienza a sudar tinta china.

Objetivos.

Pero Depor y Sevilla harían mal en no mirar a la Liga, porque sus metas están muy lejanas. La de los coruñeses es mantenerse en Primera. Su colchón es de cuatro puntos, pero acumula una racha de cinco derrotas consecutivas entre Liga y Copa que han encendido las alarmas. La del Sevilla es la Champions, y está a nada menos que once puntos de distancia. El margen de error para ambos se estrecha, y eso que queda toda la segunda vuelta por delante.

Al margen del terreno perdido y los conflictos, Lotina y Manzano tendrán hoy bajas de peso. El de Meñaka pierde a Lopo, el jefe de su defensa de cinco. Manzano, por su parte, deberá buscar portería sin el multiusos Kanouté y el desequilibrante Navas. Luis Fabiano y Negredo serán la amenaza, mientras que el Deportivo se volverá a encomendar a Adrián y Lassad con la esperanza de Riki en el banquillo.

Míchel regresa a una lista y Lotina medita darle la titularidad

Lotina recupera de golpe a tres lesionados de importancia: Míchel, Riki y Morel. Los dos últimos estarán en el banquillo, pero el destino de Míchel puede ser incluso la titularidad. El valenciano lleva cuatro meses de baja tras una operación de rodilla y el técnico medita incluirlo en el once en busca de profundidad en ataque. Si es así, el sacrificado sería Desmarets, por lo que Antonio Tomás pasaría a la banda izquierda. La decisión de Lotina está tan en el aire que Míchel podría ser titular o irse a la grada, ya que el técnico tendrá que hacer tres descartes.