Pereira, guinda del sólido Betis

Herido por las bajas y la fatiga, descendido de las nubes, los elogios y el KO del Camp Nou, volvía el Betis a la Liga y no se le puede pedir más de lo que logró. 3-0 , triunfo con más lustre en el marcador que en el desarrollo, faena de aliño ante un Alcorcón que ha perdido fuelle desde que comenzara la temporada asustando por sus puestos de playoff a pesar de tratarse de un recién ascendido. Quien no deja de sorprender es el equipo de Mel, que a falta de un partido para terminar la primera vuelta ha igualado ya el mejor tramo inicial de Segunda, el del Atlético en la 00-01, con 46 puntos.

Por inercia gana el Betis los partidos de casa, nueve de 10 victorias al calor de su gente, más de 30.000 espectadores ayer y a horas cuando en Sevilla todavía se da de comer. Por inercia ganará muchos más el equipo de Mel si el rival aparece tan manso como este Alcorcón de Anquela, que deberá pensar en labrarse la permanencia jugando en Santo Domingo, donde muerde el triple de lo que hizo ayer. Por inercia perdieron los madrileños, incapaces de aprovechar la coyuntura del Betis ni tampoco alguna que otra situación de peligro en el área. Borja y Quini, sobre todo el goleador, se movieron bien entre y detrás de las líneas verdiblancas, pero sin remate, a una velocidad menos que los puntas del Betis.

Y eso que los amarillos consiguieron sacudirse un tímido dominio verdiblanco del principio. Tanto como para que Montañés cabeceara en plancha solo ante Goitia (fuera) o Borja obligara al portero bético a sacar una mano tras una buena internada. El delantero madrileño reclamó, además, un tonto pero parece que claro penalti cometido por Isidoro, que llegó tarde a una pelota en el pico del área. El asturiano Piñeiro Crespo y sus asistentes, tres calamidades, lo pasaron por alto.

Castro desde 11 metros.

No fue el día de Jorge Molina ni de Israel. Al alcoyano le anularon en el segundo tiempo un gol posiblemente legal y sigue sin acercarse a las 26 dianas de la campaña pasada, pero su estajanovismo y su capacidad para fijar a los centrales le avalan. El canterano no ha vuelto a ser el mismo desde que se lesionó, y no le ayuda el enredo con su renovación. Perder más de un balón le costó pitos de los béticos, que aplaudieron más a los inquietos Ezequiel y Rubén Castro. El canario volvió a ser básico: llevaba tres partidos sin marcar y se redimió tras provocar un penalti light que él mismo, que no suele prodigarse en la suerte, convirtió en el 1-0. Justo antes del descanso, el Betis se colocaba en la senda de la victoria.

Del vestuario, sin embargo, se salió con un panorama muy parecido al que había imperado en la primera parte. Con Salva Sevilla algo impreciso (cansancio) y el Alcorcón empujando sin continuidad. Los madrileños, eso sí, seguían sin parecer muy agobiados, gracias seguramente a que al Betis le faltaba su mejor pareja de organizadores, la suma y resta del sancionado Iriney y el lesionado Beñat. Arzu, sobre el que recae la eterna sospecha de los hinchas, mantuvo el tipo y hasta se ganó alguna ovación. Buena noticia que se recupere el nazareno y mejor aún el regreso de Jonathan Pereira, que nada más aparecer por Heliópolis (jugó algunos minutos en Barcelona) recordó a aquel que metió nueve goles en la segunda mitad del año pasado. Mantiene la pólvora el gallego: tres minutos después de sustituir a Ezequiel conectó con Rubén y definió como un nueve de los buenos.

El cuarto de hora sirvió para comprobar aún más la impericia visitante, incapaz de marcar algún gol de honor a pesar de enfrentarse a un Betis sin gasolina, y también para darle un AS más a un central que apunta a grande cada minuto que juega de titular, por algo militó una vez en el Liverpool. Miki Roqué, inmenso al corte y por arriba, coronó su partidazo cabeceando el 3-0. Roqué, Arzu, Pereira... Hasta los secundarios hacen de cracks en este equipo de Mel, proclamado ayer campeón de invierno. ¿O será que es el entrenador el verdadero fenómeno?

Nacho vio la quinta tarjeta

Nacho vio la quinta amarilla y será baja para enfrentarse al Villarreal B el próximo sábado. El lateral malagueño se une así a las bajas seguras de Miguel Lopes, Dorado, Emaná, Momo y tal vez Beñat, que es duda para ese encuentro por su esguince de tobillo. Por suerte para Mel, Iriney cumplió sanción y podrá estar ante el filial castellonense.