Locura en Los Cármenes: set del Granada al Nàstic

Media docena de goles vuelven a colocar al Granada en la portada de una nueva jornada en la Liga Adelante. Es difícil entender cómo este equipo puede ser una apisonadora devastadora en Los Cármenes y convertirse en un conjunto medroso y tímido cuando actúa como visitante. En su versión como local, apenas hay fisuras en defensa, es locuaz en su fútbol y veloz y certero en los últimos metros, una máquina de hacer fútbol que apenas encuentra oposición a poco que encuentre portería. Para cuando el Nàstic quiso aterrizar en Granada, la losa ya pesaba un 3-0, irreversible para casi todos y más aún para un equipo que ocupa el farolillo rojo.

Fabri introdujo muchos cambios, dando la titularidad a Orellana tras el encontronazo del pasado martes y le dio libertad absoluta de movimientos acompañando a Geijo en el ataque. Una dupla demoledora, plena de sorpresa y talento. Calvo y Collantes ejercieron de estiletes punzantes en las bandas y Mikel Rico, sin estar en su mejor día, hizo lo justo para contener una maquinaria que goleó por pura inercia. Es difícil explicar que el Granada no hizo su mejor partido y llegó a dar la sensación de ganar a medio gas, con la gorra puesta.

El Nàstic quiso reaccionar en la segunda mitad y acortó distancias, pero un cabezazo de Íñigo López abrió la segunda parte de la goleada, que concluyó en la media docena con el segundo de Geijo y el definitivo 6-1 de Abel Gómez.

Oliva

"Ha sido mi partido más duro en 20 años de profesión. Un mal sueño. Sabíamos que el Granada era peligroso, pero con 3-0 había poco que hacer, pero era demasiado injusto a esas alturas".

Fabri

"Estoy satisfecho del partido. Hemos sido muy superiores. Lo de Orellana ya está olvidado y es algo del pasado. La charla de Pina con los jugadores vino bien porque nos ayuda a reciclarnos".