El Girona se aferra a Montilivi ante un Celta en plena forma

El Celta tiene ante sí una prueba de fuego. No es que sea aritmética pura, pero si es cierto que los grandes aspirantes -ya sean de antemano o por méritos deportivos-  generalmente han visto Montilivi muy cuesta arriba. Le pasó al Zaragoza, al Hércules o a la Real Sociedad, y el Girona aspira a que el Celta se vaya con la misma sensación.

Sin embargo los celestes tienen tomada la medida al conjunto catalán, ya que desde aquel día del reestreno en la categoría en Balaídos, donde el Girona sorprendió con una victoria, los rojiblancos no ha vuelto a hincarle el diente. Las realidades de ambos equipos son muy distintas, uno tiene tres puntos sobre el descenso y el otro quiere seguir apretando las tuercas en la zona alta. Pero tienen algo en común, el gusto por el buen fútbol. Restan dos partidos para el paréntesis navideño. Ambos quieren irse con los deberes hechos.