El Nàstic queda como colista

El Gimnàstic rompió su racha de cinco partidos sin perder y, tras perder frente al Villarreal B (1-2), se queda como colista de la segunda división. Fue el filial amarillo el que tuvo la primera ocasión clara, tras una incursión de Gerard por la izquierda. Anteriormente, el Nàstic lo había intentado con dos lanzamientos lejanos de falta. Poco después, Hernán Pérez obligó al meta Rubén a lucirse, con un disparo lejano que el portero desvió a córner como pudo. El Villarreal se hizo con el mando del partido, manteniendo el control del esférico, tocando y tocando para buscar el hueco en la defensa local. El Nàstic se limitaba a salir a la contra y Powel, a los doce minutos, estuvo a punto de marcar de cabeza. El Nàstic se fue sacudiendo el dominio visitante y pasó a tomar el mando del juego, pero sin tener excesiva llegada ante la puerta de Mariño. Además, el cuadro amarillo también se empezó a mostrar peligroso a la contra, con un Gerard muy activo por la izquierda. Los minutos iban pasando y las oportunidades de gol brillaban por su ausencia. Sólo el equipo de Javi Gracia intentaba intimidar a Rubén con disparos lejanos que nunca vieron puerta. La segunda mitad se inició con un remate Rubén Navarro en el área pequeña que detuvo Mariño con seguridad. El Nàstic quiso de nuevo llevar la manija del juego y empezó a merodear el área contraria con mayor asiduidad, aunque sin crear ocasiones claras de gol. Y en una de las contras, el filial amarillo consiguió el premio del gol. Hernán Pérez robó en las inmediaciones del área, para posteriormente ser derribado. La pena máxima fue aprovechada por Marcos, que abrió el marcador (0-1). El gol visitante hizo que los locales despertaran definitivamente y se volcaran al ataque. Así, tres minutos después, Morán obligó a Mariño a lucirse. Un minuto después, una jugada de Rey por la derecha acabó con un centro al segundo palo que recogió Rodri para marcar el empate (1-1). Nada más sacar de centro, el Villarreal B envió a la derecha, Hernán Pérez penetró en el área y batió a un blando Rubén, estableciendo así el 1-2. Tras el gol Luis César sacó todo el arsenal de ataque que tenía en el banquillo, pero aún así quien pudo marcar de nuevo fue el cuadro de Javi gracia. El Nàstic se volcó al ataque hasta el final, pero apenas inquietó a Mariño.