LIGA ADELANTE | BARCELONA B 1 - RECREATIVO 1
Aarón desmonta la magia del Mini Estadi con un golazo
Soriano adelantó al Barcelona B y Aaron Ñíguez empató para el Recreativo a cinco minutos del final. El jugador del Recre se ganó la segunda amarilla por quitarse la camiseta para celebrar el gol.
El Recreativo demostró que el Mini Estadi no es inexpugnable y arrancó un empate ante el Barcelona B, que se puso por delante con un penalti y dominó casi todo el partido con comodidad, pero que no pudo hacer nada ante un golazo de Aarón desde la frontal a falta de ocho minutos para el final.
El primer aviso del Barcelona B llegó en el minuto 2 con un lanzamiento de falta de Carmona, algo desviado a la derecha. El dominio era culé pero Javier Acuña les recordó que el Mini no es invencible. El paraguayo, cedido por el Madrid, pudo sorprender a Miño tras quedarse sólo, pero el portero llegó a despejar el balón.
De todos modos, un penalti de Raúl Cámara sobre Nolito puso el partido de cara para los futbolistas de Luis Enrique. Jonathan Soriano batió sin problemas a Fabricio con un lanzamiento potente y puso el 1-0 en el marcador del Mini Estadi, que sólo había cedido puntos en una ocasión tras perder el 23 de octubre ante el Huesca.
El Recreativo, pese a todo, no se rendía. Su potencial ofensivo no permitió ni un minuto de relajación a la defensa azulgrana. Exceptuando el resultado, el partido ahora no tenía un dominador claro. La intensidad del filial culé bajó radicalmente desde el penalti y sólo aparecían a fogonazos en el área andaluza.
En la reanudación el Barcelona B salió decidido a sentenciar. Jonathan Soriano envió un disparo al palo en el minuto 55 y Nolito probó suerte desde fuera del área en el 60. Los catalanes, que habían recuperado su juego de toque habitual, presionaban más y el Recre apenas pasaba del centro del campo con comodidad.
Pero cuando todo parecía listo, pese a que el Barça estaba con diez tras la expulsión de Armando, Aarón aprovechó un rechace y marcó un golazo desde la frontal. Lo celebró quitándose la camiseta, lo que supuso la segunda amarilla y la roja. Todo el dominio culé no valió de nada y el Mini cede, por segunda vez, puntos en Liga.