Liga BBVA | 11ª jornada
Mulifútbol
Ya son cinco puntos de diferencia entre los dos primeros y el tercero. El Villarreal evidenció en el Camp Nou que tiene buenos mimbres, pero se encontró con un Messi imperial. El Madrid, por su parte, sudó de lo lindo ante un Sporting extramotivado. La Liga se define poco a poco. Y ya sólo quedan dos jornadas para el Clásico.
EL FÚTBOL TAMBIÉN SE VIVE EN LAS ANTILLAS
El fútbol es algo tan inmensamente grande y hermoso que permite historias como la de Tino Costa. El fenomenal zurdo del Valencia llama la atención por golazos como el que anoche hizo al Getafe, pero también porque arrancó su carrera como jugador en la remota Isla de Guadalupe, en plenas Antillas. Allí llegó procedente de su Argentina natal con apenas 17 años y muchas ganas de aventura. Probablemente jamás imaginó que el fútbol que se pueda practicar en aquellas tierras caribeñas sea lo suficientemente importante como para que el Pau francés se fijase en él. Pero así fue. Y tras unos años en Francia ha aterrizado en el Valencia. Él, el mismo que pisó Guadalupe.
LA AUREOLA RADIANTE QUE RODEA A DRENTHE
Drenthe llena de efusividad los partidos del Hércules. Su paso deja tras de sí la misma aureola de los grandes cantantes, rodeados de flashes, fans gritando y guardaespaldas abriéndoles paso. Y es que no hay acción pasajera entre las suyas. Todas son notorias. Sin excepción. Desde un regate a un simple centro, de una celebración a un tiro de falta. Precisamente con uno por la escuadra decantó el partido ante la Real. Pocas veces se ha visto un lanzamiento con tanta potencia y colocación combinadas. Seguro que las rimas de sus grupos favoritos de hip-hop atronaron tras el choque por el paseo marítimo de Alicante como celebración. Sí, Drenthe tiene flow. No hay duda.
EL ÉXITO DE CONOCER TU ESTILO Y SACARLE BENEFICIO
Barça y Villarreal dejaron para la memoria uno de los mejores partidos de esta Liga, sólo desequilibrado por un Messi estelar. El argentino fue la nota discordante entre dos equipos con parecidos razonables, amantes del fútbol de toque y cobijo de futbolistas talentosos. Los amarillos plantaron cara como pocos pueden hacerlo al equipo de Guardiola, tomando la pelota y llevándola con sentido de Bruno a Borja Valero, de Cani a Cazorla, de Nilmar a Rossi. Un sacrilegio que el Barça tuvo que corregir con una precisión suiza y un esfuerzo redoblado. Ya sabíamos que el cuadro culé brilla como resultado de conocer y explotar su peculiar estilo, pero el Villarreal evidenció que puede calcar ese método. Tiene jugadores para ello. Y conocer tus virtudes es lo que te hace fuerte.
ALVES Y EL "PIEDRA, PAPEL O TIJERA'
El penalti es siempre un ritual para el delantero, que se atusa el pelo, mira el cielo y coloca el balón con mimo en el punto de lanzamiento antes de patearlo. Todo muy ceremonial. Es como una ejecución a sangre fría, un fusilamiento hacia un portero que espera en el paredón incapaz de abarcar toda la portería que le toca defender. Precisamente ahí es donde se decanta la balanza psicológica a favor de este último. El delantero está obligado a marcar, pero el portero no a pararlo. Quizá por eso Diego Alves se haya convertido en todo un especialista en la materia. Ante el Athletic salió con vida por décima vez desde que llegara a España de las catorce en las que ha cruzado su mirada con desafiantes lanzadores, en este caso San José. Es difícil encontrar guardametas con semejante fiabilidad a la hora de abortar penaltis. Es probable que durante la semana estudie al detalle a los tiradores contrarios pero, además, demuestra un gran poder psicológico en el momento preciso. Seguro que a piedra, papel o tijera también sería un maestro.
A MARIO SUÁREZ SÓLO LE FALTABA HABLAR IDIOMAS
Contar con un mediocentro brasileño, argentino o africano en la plantilla ahorra problemas a los entrenadores. El puesto de pivote defensivo es suyo, casi sin discusión. Para eso se les ficha. Llegan sin hacer ruido y son titulares indiscutibles. Ahora bien, si ese futbolista procede de la cantera la historia es diferente. Entonces se suele decir de ellos que es difícil que puedan superar la responsabilidad y sujetar al equipo. Eso ha ocurrido exactamente en el Atlético con Mario Suárez. Su titularidad ha llegado tras un largo examen. Una dura prueba como esos recorridos que afrontan los soldados con la cara llena de barro en los campamentos militares. Tuvo que destacar en el filial y lo hizo. Se fue cedido a Valladolid, Celta y Mallorca y también sobresalió. Debió aprovechar sus pocos minutos este año y cumplió de nuevo. Ya sólo le faltaba hablar varios idiomas para que su currículum le condujera al once de Quique.
EL ZARAGOZA SUFRE POR LA FALTA DE APEGO AL CLUB
Zaragoza vive convulsa el mal momento de su equipo. No hay feeling entre la grada y los jugadores. Buena parte de culpa la tienen aquellos que planificaron la actual plantilla, llena de futbolistas sin apenas relación sentimental con el escudo que representan. Ni siquiera con la ciudad y la tierra. Falta gente de la casa. Hasta tal punto que Gabi, nacido a 325 kilómetros de La Romareda, es santo y seña del equipo. Esta falta de identidad genera un mal ambiente que el argentino Bertolo caldeó ayer aún más al encararse con los aficionados. El centrocampista cedido por el Palermo debería recitar los Cinco Magníficos o el autor del decisivo gol en la final de la Recopa del 95 para poder permitirse tal desaire. Dudo que supiera hacerlo, pese a que el héroe de París sea su actual segundo entrenador. Y eso desfigura al Zaragoza.
EL PERSONAJE: PRECIADO
Preciado va siempre a pecho descubierto. Sin dobleces. Su carácter campechano comulga con el del Sporting, equipo amado como ningún otro entre sus aficionados y también llamativamente querido fuera de sus fronteras. Por eso su réplica a Mourinho fue también la de parte de la sociedad. Le fallaron las formas, pero el fondo caló como nunca se hubiera imaginado por parte de un entrenador modesto. Ni siquiera el propio Mourinho esperaría que le respondieran con su misma moneda. Pero Preciado usó su sinceridad para recordarle que la ristra de títulos que acumula no le hacen dueño de nuestro fútbol. Ese respeto que exigió de forma tan bruta y atropellada también debería significarlo el propio Madrid, que ve seriamente dañada su imagen cada vez que Mourinho descarrila. Y, lo peor, hace que los rivales se envalentonen, los campos se calienten y los partidos se compliquen. Como ayer.
Riki volvió a los imposibles
El Depor tuvo la oportunidad de llevarse los puntos de Mallorca, pero entre Riki y Lopo no pudieron rematar un balón casi en la línea. El de Aranjuez tiene esa peculiar característica de algunos delanteros que consiste en fallar lo más fácil y marcar lo imposible.
Más puntos gracias a Iker
El mejor argumento para defender a Casillas ante el puñado de críticos inconformistas es que sus paradas acarrean puntos y son decisivas. El balón que le sacó a David Barral en El Molinón fue un nuevo ejemplo.
Amat, el antojo de Pochettino
El Espanyol cuida y dosifica a Jordi Amat, un central de 18 años que tiene toda la pinta de convertirse en una pieza fundamental, como ayer en Santander. Pochettino, gran central en su época, seguro que le convierte en mejor defensor aún.
Pellegrini ya ha comenzado su revolución silenciosa en el Málaga. La victoria ante el Levante sacó a su equipo del descenso y le dio el empaque que hace triunfar a los equipos pequeños.
La Real propició un nuevo caso de uniformes extraños en Alicante y sorprendió saltando con un verde Wolfsburgo. El resultado, como siempre, fue una derrota.