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liga de campeones | Rayo 2 - Arsenal 0

El Rayo tumba a un grande de Europa con autoridad

Los goles de Natalia y Sonia mantienen el sueño en Champions

<b>DECISIVAS. </b>La capitana Natalia y Sonia, las goleadoras del encuentro, celebran el primer tanto del Rayo en el primer minuto del choque.
DECISIVAS. La capitana Natalia y Sonia, las goleadoras del encuentro, celebran el primer tanto del Rayo en el primer minuto del choque.jesús rubio/alejandro vergara

Un segundo puede cambiar una vida y en sólo 33, el Rayo se ganó el respeto de Europa y de un Arsenal, que quedó desdibujado por un bloque bien posicionado y trabajador, que recibió su recompensa con un 2-0 que deja encarrilada una eliminatoria que se decidirá el próximo jueves en Londres. Mientras el Rayo puso la ilusión, reflejada en los ojos de unas jugadoras que no daban crédito a la hazaña de tumbar a un grande en Champions, las inglesas vivieron un continuo quiero y no puedo que, en los compases finales, se tradujo en fuertes entradas y la crudeza que siempre acompaña a la impotencia.

Inicio trepidante.

No se cumplía el minuto de juego cuando la capitana rayista, Natalia, adelantaba a las locales con un gran gol de vaselina. Diez minutos después, Houghton tuvo la primera ocasión de las visitantes, pero el disparo ni siquiera fue entre los tres palos. El Arsenal tenía el balón y el empate pudo llegar en un remate de Little, que se estrelló en el larguero, en el 21' y sólo dos minutos después, Alicia detuvo un buen disparo de White, que se zafó de la defensa. Pero el Rayo nunca pareció estar en apuros, ni perdió el pulso al partido y sabía que persistiendo, la suerte no les daría la espalda.

Sonia encarnó como nadie ese espíritu luchador y el devenir del encuentro la convirtió en la jugadora más desequilibrante. Grant la sufrió tras varios recortes y obligó a la guardameta Byrne a emplearse a fondo. Sin embargo, la última ocasión de la primera parte estuvo en los pies de Yankey, tras recibir un centro desde la banda derecha.

Tras el descanso, el Rayo quería hacerse con el esférico y los disparos fuera de Houghton y Little fueron un aviso de que el todopoderoso Arsenal aún no había dicho su última palabra ante un rival al que presuponían más débil. Fue entonces cuando Adriana estuvo más activa y puso en apuros a la defensa rival. Subían los decibelios. La intensidad. Las faltas. Sabiéndose el blanco de gran parte de las entradas, Sonia sentenció el choque en el 73', con un disparo potente y preciso al borde del área.

El esfuerzo tuvo su recompensa y el nombre no fue suficiente para un Arsenal que pudo llevarse una derrota más abultada si Chini no se hubiera topado con el larguero (89') o si Grant no hubiese frenado a Adriana que se iba sola (95'). El sueño del Rayo late hoy más fuerte que nunca.