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Liga Adelante | Valladolid

Lázaro se entrenará hoy controlado por un 'holter'

Pasó las pruebas, pero un aparato vigilará su corazón

I. Bailador
<b>TRANQUILO. </b>El jugador de Olmedo salió del hospital ayer y hoy se entrenará con el equipo.
felipe fernández

Carlos Lázaro ya está en casa y hoy volverá a los entrenamientos del Valladolid, aunque lo hará controlado mediante un holter, un aparato destinado a vigilar la función cardiaca. Todo esto después de que el jugador pasara la noche del miércoles al jueves ingresado en la sala de observación del Hospital del Río Ortega de Valladolid y de que ayer se le realizarán pruebas cardiológicas para descartar cualquier problema coronario. Las pruebas tuvieron un resultado satisfactorio y el futbolista se marchó a las 13:55 horas a su casa acompañado de su familia.

En las puertas de urgencias del hospital, Lázaro explicaba cómo se encontraba: "Me ha costado dormir un poco por el cansancio y, sobre todo, por las sensaciones que tuve tras el partido, por el nerviosismo y el susto que me llevé en la camilla donde me quedé rígido". El olmedano recordaba que "durante el partido no tuve molestias, pero cuando terminó estaba muy cansado, muy fatigado. Me senté en el vestuario y luego necesitaba tumbarme en la camilla. Entonces me empecé a sentir mareado, se me empezaron a agarrotar las piernas, me costaba respirar bastante" y reconocía que se acordó de lo sucedido a Miguel García el domingo en Salamanca: "La verdad es que en esos momentos sí me vino a la cabeza y me agobié".

Lázaro, descartado para el partido de mañana, explicaba qué le habían dicho los médicos: "Está todo bien, el electrocardiograma, la prueba de esfuerzo y mañana (por hoy) estaré todo el día con un holter".

Hiperventiló en el vestuario

Rafael Ramos, uno de los doctores del Valladolid, explicaba en las puertas de urgencias del hospital lo que le pasó tras el partido: "Como ha estado con problemas digestivos esta semana, posiblemente el stress y el esfuerzo que sufrió por las condiciones del partido (Rueda, su compañero en el mediocentro, fue expulsado en el minuto 20) hicieron que el sobreesfuerzo le provocara un malestar. Se puso bastante nervioso, empezó a respirar muy rápido y cuando uno hiperventila hace que todos los músculos se contraigan".