Liga Adelante | Cartagena 1 - Alcorcón 0

Se calman las aguas

Marcó Víctor. El Cartagena gana seis jornadas después

José A. Vera
SE HIZO DE ROGAR. El Cartagena venció seis jornadas después y mira de nuevo a la parte noble de la tabla. El playoff está a tiro.pepe valero

Cuando el lastre es tan pesado, por muy ambicioso que quieras ser, las urgencias mandan y obligan. Te condicionan, las piernas pesan algo más y cuando piensas que van cinco jornadas sin ganar y te ves por delante en el marcador, el cuerpo te pide ser más prudente y dejar la sentencia a un golpe casi de suerte o a una contra letal. El Cartagena vuelve a sonreír, no sin apuro, mes y medio después. Se aleja del pozo, el optimismo está de vuelta. Ahora habrá quien diga, pese a la segunda parte de ayer (llena de incertidumbre, miedo y presión), que los de Juan Ignacio llevan cuatro jornadas sin perder y dos consecutivas dejando el marco a cero.

El caso es aferrarse a algo que dé alas. Y este triunfo, balsámico, debe ser un punto de inflexión para los albinegros. Ya no se hablará tanto del futuro del técnico, también quedará en un segundo plano el presidente Paco Gómez... y se hablará de fútbol.

Porque el Cartagena ganó, pero pasó apuros en la segunda parte. En la primera el cuadro albinegro mostró su mejor versión. Sabía Juan Ignacio que el partido 'obligaba' y tiró de Víctor. El veterano mediapunta, mientras le llegaron las fuerzas, se hizo notar. Ya no sólo por lo que hace sino también por lo que transmite al resto. Al fin y al cabo él simboliza la mejor versión del Cartagena. En apenas cinco minutos, los locales ya habían apretado bastante más que en el último partido del Alcoraz. Era cuestión de dejar pasar los minutos. Pero no llegó el 1-0 en una virguería. Un pase de Txiki al hueco, sin destino definido, Rueda la deja pasar, Herrera que no llega... el uno por el otro, el balón suelto y Víctor, el viejo 'rockero' que hacía el 1-0. Un gol que vale más que la manita que se llevó el Barça B hace un mes... y tanto o más que el golazo de Iñaki Muñoz.

El Cartagena se siguió gustando. Sonaba al del año pasado. Pero los goles no llegaban. La presión acumulada frenaba en la salida de balón y también aceleraba en demasía a un Toché que estuvo casi desaparecido (al igual que el otro matador, Quini) y que fue incluso sustituido. Llegó el descanso, 1-0. ¡Árbitro, la hora! (debió pensar más de uno). Quedaban tres cuartos de hora de prisas, apreturas e incertidumbre máxima. El caso era ganar.

Nervios y apuros.

El encuentro se convirtió en un correcalles. Ocasiones para uno y otro. Pero el Cartagena tenía algo que no pesaba en el Alcorcón, la necesidad. Sales se hizo el dueño de la banda derecha y Anquela se fue a por el partido. Coló en el campo a Borja y David Sanz... y empezaron los apuros de verdad. Cygan, que había controlado el partido con Cala, empezó a tener trabajo ante el gigantón amarillo. La papeleta quedó resuelta y el público, que pidió la hora, estalló. Demasiado tiempo sin ganar. Encima los marcadores acompañaron. El Cartagena quiere volver por sus fueros. Y tendrá tiempo...

Mariano, nueva lesión muscular

Apenas se llevaban catorce minutos de partido cuando Mariano se dejó caer sobre el césped por una nueva lesión muscular. El capitán sufre una sobrecarga y mañana se le realizarán pruebas.

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