Un Espanyol Ibero-Star

Como si de un ejercicio de brujería se tratase, el Espanyol expulsó ayer todos sus males de una sola tacada, en el Iberostar, a costa de un blando Mallorca que recibió su primer gol y varapalo de la temporada en casa. Los de Laudrup sestearon durante todo el encuentro y lo acabaron pagando caro. El gol del triunfo perico llegó de penalti, el primero favorable después de 44 jornadas (507 días), que provocó y ejecutó un Luis García tan enérgico y acertado como abucheado por su ex afición. Pero el maleficio iba más allá: fue el primer tanto del Espanyol a domicilio desde el 25 de abril, cuando derrotó al Almería precisamente con otro de Luis. Y también se convirtió, al fin, en la primera victoria en Palma desde el 2 de abril de 2000. Cuestión de brujería o, seguramente, de buen fútbol.

Por si todos estos gafes fueran asunto baladí, el triunfo blanquiazul contó incluso con tintes heroicos, los propios de un equipo que jugó una hora con diez por la expulsión de Osvaldo. El italo-argentino vio la roja directa después de un salto junto a Crespí en el que Iglesias Villanueva vio codazo voluntario. Sólo cuatro minutos después de la alegría del penalti, los de Pochettino empezaban a temer que la suerte no les podía ser tan benevolente y que pasarían a vivir otra pena máxima, pero de un tipo distinto a la que transformó Luis. Nada más lejos de la realidad, que es hoy el sexto puesto en la tabla y una plaza provisional para Europa.

Los miedos del Espanyol tenían fundamento. Primero, porque las tres primeras salidas de la temporada se habían resuelto con derrota. Y segundo, porque en el primer minuto de juego el árbitro anuló un gol de Víctor Casadesús por un fuera de juego que lo fue por escasos centímetros. Para añadir más susto, Nsue tuvo una clara en el 6' después de un mal rechace de Cristian, que por lo demás estuvo notable en sus intervenciones. Pero eso fue lo poco que ofreció el Mallorca, extrañamente amilanado y víctima de su propia cobardía.

El Espanyol, sin embargo, comenzó a presentar su candidatura a la victoria en el minuto 7. Ni Osvaldo ni Forlín acertaron por muy poco a cabecear, solos en el interior del área, un centro medido de Luis desde la derecha. Tras un par de intentonas sin peligro de Nsue y Cavenaghi, llegaría la acción decisiva. Luis ganó la línea de fondo y, justo cuando cruzaba el límite del área, recibió el empujón de Kevin. Penalti y formidable definición del asturiano, que la ajustó al palo izquierdo de Aouate. Llegaría poco después la expulsión de Osvaldo y, de ahí al descanso, la nada.

Pero ni la inferioridad numérica ni las consignas de Laudrup en la media parte amedrentaron a los pericos. Al contrario, se vinieron arriba, para completar un segundo acto soberbio, el mejor de este curso. Bastaron dos minutos para que Kevin y Luis se reencontraran: el lateral sacó un balón de la línea de gol. Tanto se enredó el Mallorca en su misma ansiedad por remontar contra diez, que el público del Iberostar se fue enfureciendo por momentos y silbó a los suyos.

Aouate, otro héroe.

El paso de los minutos, y la convicción perica de que ganar a domicilio también es posible, convirtieron a Aouate en protagonista, como ya lo habían sido ante el Espanyol Diego López o Bravo. Desbarató ocasiones de Callejón, Chica, Márquez y Álvaro, desde todas las distancias posibles. Este último, de hecho, tuvo la sentencia en el 93' con el portero batido, pero de nuevo Kevin repelió in extremis el esférico. Fue casi lo único de un Mallorca que sólo hizo un remate a puerta en el segundo periodo, en el 32'.

El único gafe que no se deshizo es el de Laudrup, que sigue sin ganarle al Espanyol como técnico. Por lo demás, los pericos convierten su isla maldita en la Isla del Tesoro y se meten en posiciones de Europa League. Pero como en Can Perico no hay dos alegrías seguidas, perderá Pochettino a Osvaldo y Luis ante el Levante. ¡Brujería!

Osvaldo dijo a iglesias: "Eres un desastre"

Ignacio Iglesias Villanueva, que expulsó a Dani Osvaldo por un codazo sobre Crespí, redactó en el acta del partido que el delantero se retiró diciéndole "eres un desastre" en repetidas ocasiones. Asimismo, destacó que se fue del campo aplaudiendo a la grada. Con Iglesias, ningún equipo ha ganado todavía como local.