El Barça no permitirá que Laporta pueda defender el cierre de liquidación

El Barcelona no permitirá que el ex presidente Joan Laporta pueda defender el cierre de la liquidación de la temporada pasada, que se someterá a votación este sábado en la asamblea de compromisario, porque entiende que cuando la junta saliente dejó el club el 30 de junio las cuentas no estaban auditadas.

Así de contundente se ha expresado esta noche el portavoz de la junta del Barcelona, Toni Freixa, quien ha ofrecido la postura del actual consejo ante la posibilidad de que los anteriores gestores del club se amparen en el artículo 50 de los estatutos, y que en el caso de no satisfacer sus pretensiones puedan llegar a impugnar la asamblea.

En dicho artículo, y en el último párrafo, los estatutos permiten al presidente de la junta directiva cesante la posibilidad de poder "intervenir en la primera asamblea general ordinaria que se celebre para explicar la liquidación del ejercicio económico vencido y proponer su aprobación".

La actual junta, que presiden Sandro Rosell, entiende que la directiva saliente no se puede acoger a este artículo por una sencilla razón: los números presentados por el equipo de Laporta el 30 de junio no estaban auditados (beneficio de 11 millones), y ha tenido que ser el actual consejo el que impulse una auditoría (pérdidas de 88 millones de euros)."Si se pretendiese impugnar la asamblea, no tendría ninguna viabilidad jurídica. No tiene ninguna, porque de lo contrario actuaríamos de otro modo", señaló Freixa.

La única posibilidad que otorga la actual junta en el marco de la asamblea es que Laporta, como compromisario en su condición de ex presidente, tome la palabra junto al resto de socios. De hecho, se desconoce si Laporta acudirá a la asamblea del sábado, aunque antes, mañana a las 19:00 horas (hotel Majestic), ha convocado a los medios para ofrecer su punto de vista respecto a esta cuestión.

El desencuentro en este aspecto podría provocar un gran conflicto, ya que en el punto 3 del orden del día de la asamblea del sábado se pone a votación el cierre del ejercicio anterior y se presenta la posibilidad a los socios compromisarios para que puedan pedir responsabilidades por la millonaria pérdida. En tal caso, la responsabilidad será "mancomunada entre los directivos que formaban parten de la junta cuando esta cesó", ha recordado Freixa.

Esta noche en la sala de prensa del Camp Nou, el portavoz de la junta ha garantizado que en la constitución de la nueva junta directiva, el pasado 1 de julio, los miembros del nuevo consejo recibieron el cierre del ejercicio anterior "sin informe de auditoría". Freixa ha argumentado que los números que se exponen ante los socios, respecto a la liquidación de la anterior campaña, los presenta "la actual junta directiva, tras ser auditados" y no la anterior, matiz que considera suficiente para anular cualquier posibilidad para que los anteriores gestores se acojan a la literalidad del artículo número 50 de los estatutos.

El portavoz barcelonista volvió a subrayar, como así hiciese ya hace unos días, que el Barcelona no permitirá que ningún socio compromisario pueda visualizar la ''due diligence'' que impulsó el club hace unos meses, pero insistió que durante la asamblea los asistentes serán informados del contenido de ella. "La ''due diligence'' es un informe que constituye una herramienta de gestión para el club, y debemos preservar la confidencialidad de su contenido. Se explicará al socio, pero preservando su contenido. Publicar la ''due diligence'' sería una irresponsabilidad", aseguró.