Jorge Alonso salva un punto tras el regalo de César Arzo

El Valladolid se olvidó de la efectividad de la que había hecho gala hasta el momento y sólo fue capaz de marcar en uno de sus 14 lanzamientos a puerta durante todo el encuentro. Fue un golazo de Jorge Alonso desde 30 metros ante el que nada pudo hacer el portero manchego Navas. Y pudo ser mucho peor para los intereses blanquivioletas. El tanto igualaba el marcado anteriormente por Verza, el mejor jugador de los albaceteños en la noche de ayer, al transformar un penalti realizado por César Arzo de manera absurda. El central villarraelense tiene tanta calidad como faltas de concentración. Hasta el momento sus errores no habían costado puntos esta temporada. Su mano-codo de ayer, sí. Se lo debe hacer mirar porque estuvo a punto de regalar los tres puntos a los de Antonio Calderón.

Ya no es lo mismo. El partido fue dominado por los pucelanos que trataron de dar velocidad al encuentro, pero los manchegos en ningún momento se escondieron y, de la mano de un combativo Tato, que tuvo dos claras ocasiones ante un acertado Jacobo, metieron el miedo en el cuerpo a los locales, que parecen haber perdido la chispa de los primeros encuentros de la temporada. Los blanquivioletas ya no desbordan, ni encuentran los espacios, ni aprovechan las ocasiones. ¿Mereció ganar el Valladolid? Sí, pero para ganar hay que marcar un gol más que los contrarios y los blanquivioletas, ayer, no fueron capaces. Sus dos delanteros se diluyen entre las defensas contrarias. Calle, ahora, pelea, la busca y crea espacios, pero está faltó de acierto. Con más presencia, pero el mismo resultado, se encuentra Guerra que tuvo cinco oportunidades ante el portero albaceteño ayer, pero tampoco fue capaz de marcar. Demasiado para un equipo al que parece que le cuesta llegar al final de los partidos. Pese a ello, Guerra volvió a demostrar que está un peldaño por encima de sus compañeros. Sólo Guilherme, típico lateral brasileño que llega a la línea de fondo y pone 'mediosgoles', está a su altura. Ayer colocó tres para empujar. Nadie llegó.

Por último, el gol de Alonso no debe tapar las sombras de un jugador del que se espera mucho más. Los medioscentros no construyen y el equipo sufre. Paciencia. Hay tiempo.