El Celta hunde (0-2) al Tenerife y se une a la cabeza

El Celta de Vigo arrolló con suma facilidad al Tenerife y no sólo realizó sobrados méritos como para llevarse los tres puntos, sino que, además, dejó sumido a su rival en un escabroso trance.

La imprecisión inicial del cuadro insular, propiciada fundamentalmente por sus tres aciagas derrotas consecutivas, pesó en exceso ante un Celta que supo sacarle el máximo partido a su primera incursión en el área, puesto que Pablo Sicilia, en el minuto 13 cometió un ingenuo penalti sobre Alex López.

Trashorras, un minuto después, se encargó de batir a Aragoneses con lo que acrecentó aún más la aprensión tinerfeñista, puesto que sus esfuerzos por superar al cuadro gallego resultaron estériles.

Pero la situación insular se agravó considerablemente en el minuto veinticinco cuando Catalá anotó el segundo gol para su equipo, después de rematar sólo un centro de De Lucas, ante la indolente apatía de la zaga local.

Omar, en los instantes finales ya de este periodo lanzó por primera vez con cierto peligro sobre el marco de Falcón, pero su lejano lanzamiento lo atajó el cancerbero.

En la reanudación poco cambió el decoro en su recta inicial, salvo que Nino en el minuto nueve tentó a Falcón con un lanzamiento lejano, pero el balón se fue a un metro del marco gallego.

De Lucas pudo haber asentado la puntilla definitiva a los tinerfeños en el minuto sesenta y tres, cuando una dádiva de Sicilia permitió al exterior zurdo disparar un franco balón al larguero local.

Poco después se atisbó una ligera reacción insular cuando Roberto Lago cometió un penalti, tras un centro de Natalio, pero todo volvió a la triste realidad cuando Kome, desde el punto de penalti, estrelló el balón en el larguero.

De aquí al final poco más que reseñar sobre el terreno de juego, únicamente los desaforados gritos del público hacia el palco.