El Celta remonta con un gol de David Rodríguez en el tiempo añadido

El Celta sumó su segunda victoria consecutiva, la primera de la temporada en Balaídos, después de remontar a un Córdoba que se empeñó en regalarle los puntos al equipo de Paco Herrera.

La pegada de los vigueses, especialmente de su delantero David Rodríguez, que ya suma cuatro goles en tres jornadas, fue decisiva.

El equipo celeste se encontró a un Córdoba totalmente diferente al que se esperaba, pues desde el inicio los de Lucas Alcaraz salieron a por el partido con un juego ofensivo que desdibujó a los gallegos, incapaces de salir de su campo.

Y eso que el partido se le puso de cara muy pronto al Celta, como había pedido su entrenador en la previa del choque. En el minuto 9, David Rodríguez mostró su pegada con un gran tiro cruzado en la primera aproximación de su equipo al área rival.

Pero que el Celta llegara al descanso por delante en el marcador fue un milagro. Con todo a favor, el equipo de Herrera desapareció del encuentro y sólo la falta de puntería de los atacantes visitantes evitó el empate en el primer tiempo.

En la reanudación el guión del partido no varió, por lo que el gol del equipo andaluz parecía cuestión de tiempo. Y así sucedió, y además por partida doble. En cinco minutos los de Alcaraz le dieron la vuelta al marcador: en el 56 empató Arteaga y tres minutos después, tras una indecisión entre Lago y Falcón, Charles culminó la remontada.

Obligado por el resultado Paco Herrera movió su banquillo. Retiró del campo a un desconocido Trashorras y al lateral Hugo Mallo. Acertada decisión. Murillo echó el candado en el costado derecho y Joan Tomás se mostró mucho más trabajador que su compañero en el centro del campo.

Y no sólo eso, porque el atacante catalán, al que su entrenador se trajo del filial del Villarreal, logró empatar el partido después de una acción muy protestada por los visitantes, que recriminaron a Quique de Lucas que no tirara el balón fuera cuando el central Richi estaba tendido sobre el césped.

Con el 2-2, el Celta se volcó para acabar con el maleficio de Balaídos y lo pudo pagar caro porque en el minuto 83 Usero, con un potente disparo desde la frontal del área, estrelló su disparo en el poste.

Pero este Celta hasta tiene la suerte de cara, a diferencia de lo que sucedía el año pasado con Eusebio en el banquillo. En el tiempo añadido el equipo de Herrera, con un mortífero contraataque conducido por Quique de Lucas, mató a su rival con un nuevo tanto de David Rodríguez, desatando la locura en Balaídos.