Liga Adelante | Nàstic 2 - Girona 0

El árbitro y Powel fueron demasiado para el Girona

El Nàstic sentenció tras quedarse su rival con nueve

LUCHADO. Hasta las expulsiones, Nàstic y Girona estuvieron muy igualados en juego y oportunidades.

Tarde, la de ayer en Tarragona, de sensaciones encontradas. Mientras el aficionado del Nàstic se marchó a su casa frotándose las manos con Berry Powel, el del Girona emprendió el viaje de vuelta pensando que el árbitro influyó decisivamente en el devenir del partido. Y lo curioso es que ambas apreciaciones son ciertas.

El derbi iba para empate, pues la igualdad hasta el minuto 65 era palmaria. Hay muy poco que contar del primer acto, pero incluso podría decirse que el Girona lo tuvo algo mejor que el Nàstic para ponerse por delante. Serra, Chechu y Jandro inquietaron mínimamente a Rubén, mientras que lo más peligroso en clave grana llegó a balón parado. Pero el panorama del partido cambió a resultas de un par de decisiones tomadas por el árbitro. Primero le mostró la segunda amarilla a Jose por una entrada a Gerardo, a quien, vistas las imágenes, no llegó a tocar. Y poco después, Moha soltó la pierna de manera infantil ante Álex Cruz y fue expulsado, quizás, rigurosamente. El Girona aguantaría el tipo 10 minutos a partir de entonces. Los que tardó la gran sensación tarraconense en hacer su aparición. Aparaciones en el caso de ayer.

Mucho 'Powel'.

Suele ocurrir que cuando un equipo se ve ante otro que sólo tiene nueve futbolistas aparecen las imprecisiones. Y hubo mucho de eso a partir de la expulsión de Moha. El Nàstic encerró al Girona en su campo, pero las llegadas de Gerardo, Álex Cruz y compañía terminaban en simple anécdota. Hasta que aparecieron el balón parado, los centros a la olla y la cabeza de Powel.

El primer tanto llegó tras un córner botado por Walter y que el delantero holandés, adelantándose a su marcador, cabeceó de manera impecable. Y el segundo fue parecido. No hubo córner, pero sí centro desde la derecha y, de nuevo, inapelable remate de Powel. Con el Nàstic lanzado pudo caer algún tanto más, pero una goleada no hubiera hecho justicia a un Girona que, de no haber sufrido las dos rigurosas expulsiones, habría ido a buscar el partido. Seguro.

Agné "Con 11 fuimos mejores"

Cuando nos quedamos con nueve jugadores empezó otro partido. Con once sobre el campo fuimos mejores. Estoy contento con la actitud del equipo, pero frustrado porque el partido estaba controlado. No valoraré la actuación del árbitro, pero espero que algún día nos pase a nosotros".

Luis César "No somos buenísimos"

No fue un partido exquisito, no somos buenísimos para hacer un fútbol excelente. Somos competitivos y lo demostramos. No sé si son merecidas las expulsiones. Tengo que verlo. Lo que está claro es que nos allanó el camino. Moha debió acabar la primera parte con amarilla y no fue así".

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