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Trofeo Joan Gamper | Barcelona 1 - Milán 1

Villa ya golea como azulgrana

El Camp Nou vivió un aburrido Gamper. El Barça decepcionó y el Milán está mayor.

<b>PRIMER GOL COMO AZULGRANA. </b>Villa se estrenó como goleador con la camiseta del Barça aprovechando un centro del brasileño Adriano con el que batió a Amelia.
PRIMER GOL COMO AZULGRANA. Villa se estrenó como goleador con la camiseta del Barça aprovechando un centro del brasileño Adriano con el que batió a Amelia.getty

Fue aburrido, la verdad. Pese a que Ronaldinho volvió a pisar el Camp Nou y que Messi estuvo más de media hora en el terreno de juego, en las gradas hubo bostezos. El Barça fue al tran tran y el Milán iba y venía del partido. Pocas conclusiones a sacar. Posiblemente lo mejor fue comprobar cómo Villa sigue atinando con sus compañeros y que la rabia que desprende con el balón en los pies ya se traduce en alegría. Un buen centro de Adriano por la izquierda fue rematado por Villa en el primer palo con un toque tan sencillo como certero. Fue su bautismo como azulgrana y el primero de los muchos goles que de él se esperan tras el precio que por él abonaron al Valencia.

Ibrahimovic, en cambio, no pudo decir lo mismo. También acudió varias veces al primer palo, pero sin suerte. Eso sí, en un remate acrobático hizo el gol de la noche, pero se lo anularon. Recibido con una gran ovación por la hinchada durante la celebración previa, al sueco se le vio motivado, pero sin la chispa suficiente como para encajar en el engranaje de la maquinaria.

El Gaúcho.

También tuvo sus momentos de gloria, aunque futbolísticamente está a años luz del que deslumbró al Camp Nou. En un equipo veterano, Ronaldinho no destacó. Sí que lo hicieron Seedorf e Inzaghi, que inventaron una jugada espectacular con una finalización perfecta; Pinto, que mostró estar nerviosísimo durante todo el partido, hizo la estatua al comprobar como el italiano, de media volea, colaba la bola en la meta culé. Aplausos, claro.

Con empate acabó el partido y todo se resolvió desde los once metros. Y ahí pudo arreglar su imagen Pinto, que despejó tres de los cuatro penaltis que le lanzaron. El andaluz se lució entonces. Todo acabó como arrancó, con abrazos, pero el Barça esta vez no se gustó.