Víctor: "No me veo como un líder, ni mucho menos"

Ni siquiera han transcurrido nueve meses desde que Víctor Ruiz debutó en Primera, el 29 de noviembre pasado contra el Atlético, y a raíz de la marcha de Nico Pareja se le ha impuesto la vitola de cabecilla de la zaga perica. Con 21 años y 22 partidos en la Liga, el canterano rehuye ese título: "Sigo aprendiendo en cada partido, incluso en cada entrenamiento. No me veo ni mucho menos como un líder", reconoció ayer a AS.

Con la humildad de quien arranca su segunda temporada en la elite, Víctor tampoco se entromete en los deseos del Espanyol de buscar un reemplazo a Pareja. "Tenemos buenos defensores, pero en la conveniencia de fichar yo ni entro ni salgo. Eso es cosa del entrenador y de la dirección deportiva", analizó. No en vano, el área técnica está tratando de cerrar ese refuerzo -el único necesario y prioritario- antes de que finalice la semana, para que se integre cuanto antes en el grupo. Se siguen barajando nombres como Alberto Lopo e Iván Ramis, y en las últimas horas parece haber caído de la lista Marius Stankevicius, muy cerca de Osasuna.

La llegada de un central se considera básica desde la entidad tanto para aportar experiencia a una línea muy joven como para ampliar la nómina de centrales, formada ahora por Víctor, Jordi Amat y Juan Forlín, más los reconvertibles Moisés Hurtado y Ernesto Galán. Porque el club sabe que la calidad abunda. Sin ir más lejos, Víctor ya empieza a sonar como futurible de la Roja junto a Álvaro Domínguez (Atlético) y Fernando Amorebieta (si éste decide no jugar con Venezuela). "Es un orgullo, pero lo primero es hacerme un hueco en el Espanyol, consolidarme aquí".

De momento, toca la Sub-21. Hoy se someterá a una gamografía para saber si la periotitis que padece en ambas tibias le permite viajar mañana con la Selección para jugar ante Finlandia. Donde no estará es en el Carranza.