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Mundial 2010 | La parte negativa

"Nos mandaron a un párking y nos dieron sólo entradas falsas"

Estafa en la final a 270 españoles.

<b>AFECTADOS. </b>Uno de los estafados mostró ayer las entradas falsas. A la derecha, llegando a África.
mariano pozo

La final del Mundial la recordarán para siempre los aficionados españoles como un día especial. Todos, menos 270 que fueron tristemente estafados por la empresa Kangaroo y, en la mayoría de los casos, no pudieron ver el partido pese a pagar 2.700 euros y desplazarse a Johannesburgo el mismo día del encuentro. "Ha sido una estafa en masa. Cuando llegamos al estadio nos cruzamos con los autobuses de El Corte Inglés, pero a nosotros nos llevaron a un parking lejísimos y las entradas nunca llegaron", explica el abogado Pablo Merino, uno de los afectados. "Tuvieron mala fe", continúa, "porque hasta las 20:30 decían que las tenían, pero íbamos de puerta a puerta y sólo nos encontrábamos excusas. No sabemos si las entradas eran directamente falsas o eran reales, pero invalidadas al no estar pagadas. Aún así, calculamos que Kangaroo se embolsó más de un millón de euros. Hubo gente que desconfió desde el principio y vio el partido porque compró en la reventa, pero más de 150 personas nos quedamos fuera y sin poder verlo".

Su mujer, Ariadna Mencías, también fue una de las que se quedó fuera del estadio. "A las 19:30 horas surgió el nerviosismo. Los responsables repartieron unas cien entradas. Todas pasaron el primer filtro que era un reconocimiento visual, pero en el segundo (los tornos) el lector no leía algunas. Eran falsas. El reparto se hizo de forma indiscriminada porque no había papel suficiente para todos y la gente estaba muy crispada. Cuando el partido ya había comenzado hubo gente que se marchó al aeropuerto porque en las inmediaciones no había pantallas donde seguir la final, ni bares y predominaban los carteristas intentando robar".

Igual de duro es el testimonio de Moisés González, de Fuenlabrada: "Cuando nos vimos abandonados en un parking no hubo tiempo para reaccionar. Cada uno vio el partido como pudo y otros volvieron al aeropuerto. Al regresar a España éramos como tumbas. Cuando 45.999.730 españoles celebraban la victoria, otros 270 estábamos abatidos. Vamos a reclamar hasta el último euro de indemnización y tratar de recuperar nuestros corazones heridos para siempre".

Kangaroo Viajes, por su parte, se desliga de la estafa y pondrá una demanda contra la empresa noruega Euroteam broker por la venta fraudulenta de entradas. La agencia de viajes española compró un paquete de 400 entradas para la final del Mundial y se encontró con la desagradable sorpresa de que unos 100 tickets estaban falsificados, según sus fuente, por lo que procedió a requisarlos.