Selección | Campeones del mundo

Problemas para el amistoso del 11 de agosto en México

El Barça pide que liberen a los suyos. La vacaciones de los campeones hacen imposible cumplir bien el compromiso.

En menos de un mes la Selección deberá afrontar un compromiso en México DF ante el conjunto azteca que puede traer cola. Los internacionales apenas habrán tenido tiempo el 11 de agosto, fecha del encuentro, para incorporarse a sus clubes después de las vacaciones y, pese a ello, se verán obligados a encarar un largo viaje tras el que se esconde un simple amistoso sin importancia alguna.

Según el convenio colectivo al que se acogen los futbolistas de nuestra Liga, los internacionales tienen derecho a un mes de vacaciones desde que arrancara ayer ese plazo de descanso y eso implica que las fechas terminarán casi cuando comience la concentración para viajar a México. Sus clubes, como casi siempre, serán los perjudicados al quedar casi al margen y no poder contar con ellos en la mayor parte de la pretemporada.

En la mayoría de los casos, los jugadores han decidido acortar las vacaciones para comenzar a trabajar cuanto antes y coger el tono físico. Los jugadores del Madrid, por ejemplo, tienen previsto viajar el día 2 de agosto a Los Ángeles para incorporarse al stage del equipo blanco, aunque otra opción es que vayan el 9. En todo caso, sobrevolarían cuatro veces el Atlántico en escasos días. Una locura de 36.856 kilómetros en poco tiempo que ningún cuerpo, ni siquiera el de un campeón del mundo, puede soportar.

En igual situación que el Madrid se encuentra el Barça, que incorporará a Asia a sus internacionales el 9 y ya ha insinuado que pedirá a la FEF que les libere. Algo parecido ocurrió en 2007 con Puyol y Xavi, que fueron baja para un partido en agosto en Finlandia por unos problemas físicos que nunca llegaron a explicarse bien. El resto de equipos se quejó con razón por el agravio comparativo que se generó entonces.

Pero no sólo en España se avecina la polémica. En México también han empezado a sonar algunas voces críticas por la posibilidad de que viajen únicamente suplentes. La FEF ha aceptado jugar allí porque la oferta económica era muy buena (en torno al millón de euros) y porque, al ser el Bicentenario de la Independencia de México, sabe que puede ganar votos de cara a la elección de la sede del Mundial de 2018 y 2022. Sin embargo, ahora se encuentra en la tesitura de tener que convocar a las grandes estrellas que han ganado el Mundial. Sí o sí.

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