El Paraguay-España, entre sorbo y sorbo de 'tereré'

El tereré, una especie de infusión fría elaborada con las hojas del mate, es la bebida típica (sin alcohol) de los paraguayos y es absorbida, a pequeños sorbos, por medio de una especie de bombilla (pajita) de metal. Así, entre sorbo y sorbo, los paraguayos de toda España, 19.723, según datos de 2008 del Observatorio Permanente de la Inmigración, han visto cómo su equipo se clasificaba para los cuartos de final como más les gusta, en el calor de un bar y rodeados de compatriotas.

Y hoy, el tereré, la sopa paraguaya (una especie de tarta salada hecha con maíz, huevo, leche y queso) y los diferentes tipos de asado servirán para abrir boca en un día de fútbol tan importante como el de hoy: el que enfrenta a su selección natal con su otra selección, la de adopción.

Precisamente, uno de los lugares que se está llevando la palma en cuanto a ambiente en este Mundial está siendo el bar 'La Paraguaya', muy cerca de Cuatro Caminos, la zona de la capital con más concentración de inmigrantes procedentes de este país. En Madrid viven, según los datos del Observatorio, 4.642 paraguayos. Le siguen Barcelona, con 4.038, Málaga (1.114), Sevilla (862) y Asturias (599).

'El Rincón Guaraní' es otro de los bares de Madrid donde se puede encontrar a la hinchada paraguaya durante este Mundial. Otros de los puntos de reunión son las asociaciones paraguayas. En Madrid existen varias, entre las que destacan Virgen de Caacupé, Guaraní y Casa Paraguaya.

En el bar 'La Paraguaya' tienen a una hincha muy especial, la Virgen de Caacupé, considerada la jugadora número 12 y por la que los paraguayos sienten una profunda devoción. Rodeada de camisetas y banderas albirrojas, la virgen, rodeada de velas, es una espectadora más. Los paraguayos consideran que la virgen les ilumina "ahora y siempre". A ella se encomendaron durante la tanda de penaltis ante Japón, y a ella se volverán a encomendar hoy ante España.

Pero esta pasión desenfrenada que se vive estos días en Madrid no es nada comparada con la que se ha desatado estos días en Paraguay. Hasta el punto de que al mismo presidente de la República, Fernando Lugo, se le ha podido ver estos días participando en diversos actos oficiales ataviado con la camiseta albirroja. Porque en Paraguay el partido ante España se ha convertido casi en un asunto de Estado.