Amunike

"En Europa chocará, pero entiendo que se castigue a mi selección"

La selección de Nigeria no competirá durante dos años por decisión del presidente del país tras sus malos resultados en el Mundial. Emmanuel Amunike es nuestro nigeriano de cabecera.

T. Guasch

¿Qué le parece la decisión de Goodluck Ebele Jonathan, el presidente de su país?

Sorprendente, pero comprensible: no le falta razón. En 1990 pareció que íbamos a comernos el mundo, pero a la vista está que hemos retrocedido. Y no es sólo ganar o perder, es la imagen. Y la de Nigeria no ha sido buena.

¿Por qué?

Porque se ha instalado en nuestros futbolistas la idea de que por jugar en Europa, algunos en grandes clubes, está todo hecho y no es verdad. No han trabajado como se debía y de ahí los malos resultados. Que en esta ocasión duelen más porque el torneo se disputa en África.

¿Entendemos pues que su generación, la del oro en Atlanta 96 y otras conquistas, se fajaba más?

Sin duda. Mire, estos jugadores tienen condiciones, lo que consigan en la vida está en manos de Dios. Pero a Dios hay que ayudarle trabajando y es evidente que estos de ahora no tienen el gusto por el trabajo y el sacrificio que tuvimos nosotros. Desde un punto de vista europeo la decisión de apartar al equipo durante dos años chocará, pero como nigeriano entiendo que la castigue.

¿Y las jóvenes generaciones?

Habrá que ver. Los Sub-20 se proclamaron campeones de África en Egipto, base tenemos. Lo que falta es saber cómo crecerán, si sabrán llevar con honor la camiseta nacional y trabajar.

¿El problema nigeriano es extensible al fútbol de otros países de África?

Seguramente. Excepto Ghana todos los equipos africanos cayeron a la primera. La mayoría llegó pensando que jugar aquí era un plus, que con salir tendrían medio partido ganado. Ya ven que no. Para el fútbol africano este Mundial ha sido una gran oportunidad perdida.

Está usted aquí como comentarista, cuando esto acabe volverá a Santander. ¿Con qué idea?

Tengo el título de entrenador y busco equipo. Santander es mi casa, allí está mi familia. Por ahí todo es perfecto, pero lo del trabajo es complicado. Yo aproveché mi tiempo como futbolista, ahora me resulta difícil hacerme un sitio en el fútbol. Somos muchos entrenadores con esta misma idea, pero no desespero. Tengo paciencia y me veo con conocimientos para desarrollar una buena tarea.

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