Segunda B | Actualidad

Se disuelve la Unión Deportiva Ibiza-Eivissa por problemas económicos

El club ya había sufrido una primera disolución en la década del 90.

La Unión Deportiva Ibiza, el club más importante de la isla en los últimos años, cuyo primer equipo de fútbol militó en Segunda División B hasta la temporada 2008-2009, ha aprobado su disolución con el apoyo de dos de sus socios por problemas económicos y con una deuda superior al millón de euros.

El ex gerente de la entidad, Andoni Valencia Aparicio, y el ex jugador del club, Ibón Begoña Zubiaur, fueron los dos únicos socios -de un total de cinco que poseía la entidad- que asistieron a la asamblea general extraordinaria celebrada anoche en las oficinas del Estadio Can Misses.

"En primer lugar, ha quedado aprobada por mayoría absoluta la disolución de la entidad Unión Deportiva Ibiza-Eivissa por acuerdo de los socios asistentes, según el artículo 68 punto A, de su Estatuto", recoge el acta de la asamblea.

Además, y de acuerdo al segundo punto del Orden del Día, "se ha nombrado un liquidador único en la persona de Andoni Valencia Aparicio y según el articulo 70 de los estatutos del club", añade. Tras la disolución del club se abre el proceso de liquidación, por lo que quedan cesados en sus cargos los miembros de la junta gestora.

El próximo, y último paso, ha de ser la firma del acta de disolución ante notario por los socios asistentes a la asamblea, y la entrega de la misma junto con un balance final de la liquidación en la Dirección General de Deportes del Gobierno balear y la Federación de Fútbol de las Islas Baleares.

La crisis económica, deportiva y societaria que sufre el club desde hace más de doce meses, sumada a una deuda superior al millón de euros y a la falta de candidatos para hacerse cargo de su comisión directiva, han llevado a la disolución de la Unión Deportiva Ibiza-Eivissa.

El club ha sido campeón de la Tercera División Balear en la temporada 2006-2007. Había logrado sumar casi mil socios en la temporada 2008-2009 y compitió en Segunda División B durante las temporadas 2007-2008 y 2008-2009. El club ya había sufrido una primera disolución en la década del 90, cuando la entonces Societat Esportiva Eivissa-Ibiza se había disuelto con una deuda cercana a los 200.000 euros.

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