Máxima preocupación: aún acecha el descenso

Las consecuencias del enésimo tropiezo de la Unión Deportiva en casa, esta vez ante el Cádiz (1-1), deparan una doble lectura. Por un lado se valora la mejoría en el rendimiento colectivo del equipo, que mantuvo la verticalidad que ya había mostrado una semana antes frente al Villarreal B. Pero este resultado aumenta la preocupación existente en el recién reelegido Consejo de Administración presidido por Miguel Ángel Ramírez por la situación clasificatoria y el riesgo latente de descenso a Segunda B. Ramírez está viviendo una auténtica penitencia por la tremenda irregularidad de Las Palmas, cuyo porvenir en la categoría es, todavía, una incógnita. Toda una afrenta para un proyecto que nació con otros horizontes más cualitativos.

Finalizado el encuentro de anteayer, se pudo ver a Miguel Ángel Ramírez dialogar con el director deportivo del club, Óscar Arias, cuya responsabilidad en este fiasco es más que manifiesta. El presidente, sin entrar en mensajes alarmistas, comentó con Arias la actualidad competitiva y mostró, también, su resignación por lo que le está tocando vivir en estas semanas. Consciente de que un descenso puede resultar fatal para el porvenir de la entidad, por los ajustes económicos anunciados e inevitables, esta incertidumbre es el peor de los escenarios que se podían imaginar.

Las consignas del jerarca son extensivas a Paco Jémez, con el que suele compartir confidencias a diario. Jémez siempre ha mantenido un optimismo inalterable pese a que los resultados no han sido los esperados desde que tomó el relevo de Sergio Kresic hace poco más de un mes.

En sus propósitos por aunar fuerzas tampoco ha dudado el presidente en acudir a varias sesiones de entrenamiento y arengar en persona a los jugadores, siempre desde una postura vitalista y desenfadada, un gesto que evidencia su implicación absoluta y que, de momento, tampoco se ha visto recompensado.

Tal es su hastío por tanta penuria que ha aplazado el turno de entrevistas hasta que, matemáticamente, se haya erradicado definitivamente cualquier riesgo de naufragio.

Mientras, se refugia en su círculo íntimo, con Juanito a la cabeza, para sobrellevar lo mejor posible un tramo final de campaña que sonroja y avergüenza.

A cuatro puntos del abismo con 15 por jugar

La Unión Deportiva aventaja en cuatro puntos al Cádiz, primer implicado en la zona de descenso a Segunda B, cuando restan quince por disputar. Y, descartado el Castellón, la renta con Real Murcia (al que ha de visitar) y Real Unión es de uno más. No ganar el próximo sábado al Celta en Balaídos (hasta el empate podría resultar perjudicial) situaría al equipo en una complicada encrucijada. Es lo que trae haber solventado con triunfo únicamente uno de los últimos cuatro compromisos y carecer de contundencia en el Gran Canaria, convertido en un chollo para sus visitantes. Hasta 29 puntos han volado ya de Siete Palmas. De récord.