Puerta grande para Filipe

Al Deportivo le hacía falta algo muy especial para poner fin a una racha de once partidos consecutivos sin ganar, y Filipe Luis fue ese ansiado revulsivo. Si alguien no creía que es el hombre milagro, ayer habrá salido de dudas. Y es que le bastaron tres minutos en el campo para que el Mallorca, que se jugaba la Champions, doblase la rodilla. Su espíritu y fe es indomable, y por ello en su ansiada reaparición no se limitó a corretear por el campo. No, Filipe es mucho más. El brasileño inició la jugada del primer gol con un pase a Valerón que el canario convirtió en asistencia de gol para Riki. ¡Eso es volver! Puerta grande para él y corrales para un Mallorca que se puede lamentar de la oportunidad perdida, sobre todo después de saber en el descanso que el Barcelona ganaba en el Sánchez Pizjuán 0-2. La Liga de Campeones todavía es posible para los de Manzano, pero esta competición no suele llamar dos veces a la misma puerta.

Las emociones quedaron para el tramo final y la novedad en el arranque fue el sistema elegido por Lotina para suplir sus problemas en las bandas. El técnico deportivista desechó los tres centrales y apostó por reforzar el centro del campo con un trivote con Juca, Sergio y Juan Rodríguez. Por cierto, ¿qué estaría pensando el de Meñaka al enterarse que el 'lesionado' Guardado ya está jugando con México? Casi mejor que no lo diga muy alto.

La apuesta despistó al Mallorca un cuarto de hora, pero nada más. En el minuto 17 Webó disparó a las nubes cuando estaba solo y comenzó un acoso sobre Aranzubía descomunal. En el 20' Mario Suárez disparó desde fuera del área; un minuto más tarde Aduriz picó alto en un mano a mano con Aranzubía después de robarle la cartera a Lopo; Mario volvía a probar suerte en el 26' con un testarazo; y segundos más tarde fue Aduriz el que remató fuera de cabeza la más clara de todas.

El Mallorca le había demostrado al desolado Riazor que se estaba jugando la Champions, pero el Deportivo salió milagrosamente indemne del acoso. No se libró sin embargo del recadito que le llegó desde la grada de los Riazor Blues. La peña blanquiazul dejó desierta la zona que ocupa en la grada de Maratón exhibiendo una pancarta que recordaba los once partidos que sumaba hasta ayer el Deportivo sin ganar: 'A vosa segunda volta merece isto'. En el minuto diez regresaron para ver las mil y una ocasiones que le creaban a su equipo con otra pancarta: 'E a grandeza do escudo e isto'.

A pesar del ritmo cansino de los blanquiazules, Riki tuvo el primer gol acercándose al descanso con un cabezazo al larguero tras un córner sacado por Juca. El delantero madrileño es el único jugador del Depor que ha marcado en los últimos ocho partidos. Normal, suele ser el único que lo intenta. También estaba muy activo Rochela en lo suyo, la defensa. Lotina está apostando por el central de la cantera, y éste está respondiendo con oficio y clase. Otra buena noticia.

El regreso.

Después del descanso, el Mallorca conocía las noticias de Sevilla, pero en lugar de venirse arriba, bajo los brazos. Riazor se caldeó al ver a Filipe calentando, y explotó cuando el brasileño pisó Riazor tres meses y medio después de su lesión en el minuto 65' bajo los acordes de Rocky. Y Filipe golpeó iniciando la jugada del gol. Pasó sobre un Valerón que está formando una sociedad de alta escuela con Riki. Como en Pamplona, milimétrico pase de genio y gran definición del madrileño que le sirve para sumar ocho goles e igualar su mejor marca en Primera. Qué acierto su renovación, porque si Lendoiro tuviese que comprar un delantero de su calidad... Luego hubo un penalti a Mista continuado con un enganchón de un nervioso Aouate, pero el partido ya estaba sentenciado.

La victoria calma el espíritu del Depor, que vivirá un amistoso en la despedida de San Mamés. Todo lo contrario le sucederá al Mallorca, que después de una gran temporada tendrá que ganar y esperar a los transistores para ver si el Sevilla les cede la música de Champions.

El detalle. El Mallorca no pudo volar

La llegada a Galicia de la nube volcánica de Islandia impidió que el Mallorca regresase ayer a la isla, tal y como tenía previsto. La expedición bermellona espera que los aeropuertos se abran esta tarde, aunque todavía no sabe la hora ni si tendrá que volar desde A Coruña o Santiago.